Para el buen funcionamiento de las organizaciones públicas
es imprescindible, un buen funcionamiento del proceso de comunicación interna
de la misma, el cual se va a ver siempre afectado por dos factores que son la
complejidad del ambiente organizacional y los intereses tanto personales como
grupales y colectivos de la misma.
Estos factores mencionados pueden afectar en mayor o menor
medida a la organización dependiendo de la mentalidad reinante en la
organización.
Podemos catalogar a las Administraciones públicas como
aquellas que tienen un tipo cultural cuya característica más relevante es la
formación, estabilidad y control. Cultura denominada como “narcisista”, basada
en la lógica y racionalidad de su estructura.
Son los principios que rigen la comunicación en el marco de
la gestión pública, los que hacen que las administraciones públicas no pasen a
ser organizaciones puramente informativas. Estos principios son:
1.
El énfasis en la comunicación formal. (inf
escrita y cuantificada).
2.
Exclusión de mecanismos de comunicación
informales.
3.
Técnicas usadas que favorecen el empleo de un
sistema unidireccional.
4.
Tendencia a no desarrollar sistemas de
comunicación con el entorno.
Sin embargo, en los últimos años han nacido una serie de
iniciativas tendentes a mejorar tanto la comunicación interna como externa
también. Entre las iniciativas tendentes a mejorar la comunicación externa,
encontramos:
1.
Publicaciones y documentos oficiales.
2.
Apertura de buzones de quejas y sugerencias.
3.
Uso de herramientas de atención presencial.
4.
Uso de herramientas de atención telefónica.