domingo, 23 de junio de 2013

Aportación personal

Reflexión personal enviada el 23 de abril de 2013 por  Teresa Alonso de la Florida Casal.

El alto o bajo rendimiento de los empleados en una empresa se debe a dos causas que son la formación del trabajador , que es algo que depende única y exclusivamente del trabajador y la motivación que este reciba, que sí que depende del exterior, de la empresa  donde desempeñe sus funciones.
Según Lippa, la motivación es un proceso voluntario pero que también puede ser inducido mediante estímulos externos.  Otro modo de definir la motivación es como un impulso interior que impulsa y sostiene cualquier actividad dirigiéndola al logro de determinados objetivos. Sin embargo la definición más clara de motivación de los empleados desde mi punto de vista es la presentada por Delgado, el cual considera la motivación como aquel proceso mediante el cual las personas, al realizar una determinada actividad deciden desarrollar unos esfuerzos encaminados a la consecución de ciertas metas a fin de satisfacer algún tipo de necesidad o expectativa, de cuya mayor o menor satisfacción va a depender el esfuerzo que decidan aplicar a acciones futuras.
El proceso del que nos habla Delgado, que es la motivación, está compuesto como todo proceso por etapas; En primer lugar comienza la aparición de necesidades de las personas, dicha aparición genera un desequilibrio interno, surge el deseo de recuperar el equilibrio desempeñando para ello una serie de comportamientos orientados hacia unas metas, dichos comportamientos producen a su vez unos resultados que pueden dar lugar a sentimientos de satisfacción o insatisfacción. Los resultados satisfactorios son aquellos que tienen un doble efecto ya que ayudan a recuperar el equilibrio y provocan un efecto reforzado de la conducta. Por su parte los resultados insatisfactorios provocan la persistencia de desequilibrio, tratando la persona de cambiar la conducta desplegada con el fin de alcanzar unos resultados satisfactorios.
A la hora de apreciar este proceso debemos tener en cuenta las características personales del sujeto, las variables organizacionales etc…
Considero que la motivación de los empleados también depende en gran medida de la labor del líder, ya que el liderazgo es la habilidad del individuo que le permite tanto estimular como dirigir a otras personas a ejecutar tareas que el líder considera relevantes para alcanzar los objetivos que tiene asignados. Podemos distinguir dos tipos de liderazgos:
-Formal, que dimana de la autoridad formal concedida por la organización a alguno de sus miembros.
-Informal, que emana del propio sujeto, de sus características personales.


En último lugar considero que la motivación de los empleados también se puede conseguir a través de los grupos de trabajo, ya que estos nacen tanto para garantizar el cumplimiento de los objetivos perseguidos por la empresa como para procurar la satisfacción de necesidades individuales. Gracias a los grupos de trabajo los objetivos se alcanzan de forma más rápida y sencilla provocando esto por lo tanto al mismo tiempo la motivación de los trabajadores.

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