Noticia propuesta por Antonio José
Santamaría Ruiz
Cantabria y País Vasco entran en guerra por la política industrial
La empresa vizcaína Siban asegura que su traslado a Castro Urdiales "no es definitivo" pese a que en enero anunció una inversión de 15 millones de euros y la creación de 100 puestos de trabajo directos en suelo cántabro.El consejero de Industria de Cantabria, Eduardo Arasti, denuncia "graves presiones" y censura la actitud del Ejecutivo vasco ante los incentivos que está ofreciendo su departamento.
La política industrial del Gobierno de Cantabria sigue levantando
ampollas. Las comunidades autónomas vecinas han censurado reiteradamente los
incentivos económicos que ofrece el Ejecutivo que dirige
Ignacio Diego, que oferta suelo público y facilita la financiación de proyectos
empresariales participando, incluso, en el accionariado de estas compañías.
Este viernes, sin embargo, esta estrategia cercana a la deslocalización ha
estado a punto de saltar por los aires tras la rectificación de Siban, una
de las 'joyas de la corona' junto a Tubacex.
La factoría situada en Gallarta, en el municipio de Abanto y
Ciérbana, se dedica a la fabricación de bandas transportadoras y había
anunciado el pasado 23 de enero su traslado a Castro Urdiales. Lo
hicieron, además, en la sede del Ejecutivo cántabro, en una rueda de
prensa en la que los responsables de esta compañía perteneciente al Grupo Peosa
estuvieron acompañados por el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, y el
consejero de Industria, Eduardo Arasti.
Allí explicaron que tenían previsto realizar una inversión de 15
millones de euros y la creación de 100 puestos de trabajo directos, un proyecto
que ahora queda en suspenso. "El supuesto traslado de la actividad a
Cantabria única y exclusivamente se ha tratado de una posibilidad en estudio,
entre otras más", ha aclarado a través de un comunicado el
director general de la planta de Siban en Gallarta, Pedro Echebarria.
"La decisión no es definitiva", subraya. Una afirmación
que contrasta con la presentación pública que realizó la
empresa en Santander con los máximos mandatarios políticos de
la región. En un acto al máximo nivel, explicaron que Siban se ubicaría en una
parcela de 25.000 metros cuadrados de la futura ampliación del Polígono
Industrial de Vallegón, con una fábrica que provocaría el cierre de la factoría
vizcaína.
Rectificación
En ese encuentro informativo se explicó que el Grupo Peosa se
había acogido al Plan de Comercialización de Suelo Público Industrial del
Gobierno de Cantabria que, además, iba a facilitar la financiación del proyecto
empresarial mediante la concesión, a través de la Sociedad para el Desarrollo
de Cantabria (SODERCAN), de un préstamo participativo de 3 millones de
euros. También se manifestó que la empresa podría acceder a las
ayudas del Plan Innpulsa del Ejecutivo autonómico, que defenderá ante el Estado
el acceso de Siban al Programa de Incentivos Regionales.
Sin embargo, el texto firmado este viernes por el director
general de la planta de Siban Peosa en Gallarta reconoce que, desde
que el pasado 23 de enero los medios de comunicación se hicieran eco de la
posibilidad de trasladar su actividad a Cantabria, "la presión mediática
ha sido constante" y "lo publicado", en algunas ocasiones,
"no se ajusta a la realidad de lo sucedido".
Por ello, la empresa ha puntualizado que, durante los últimos años,
Siban ha buscado una nueva localización "viable" en Vizcaya,
"que haga posible su expansión y creación de empleo" sin que, hasta
la fecha, haya tomado "decisión alguna, aún menos definitiva, sobre el
traslado de su actividad a Cantabria".
Mano tendida
Esta nueva postura de Siban ha venido acompañada de una mano tendida por parte de las
instituciones públicas en Euskadi. La Diputación de Vizcaya ha
reiterado su "disposición" para encontrar un emplazamiento que
permita mantener la actividad empresarial del grupo vasco. De hecho, el
portavoz foral y diputado de Presidencia, Unai Rementeria, ha asegurado que mantiene
"las ofertas" de suelo público que había realizado a la compañía.
En este sentido, ha confirmado que la empresa ha estado visitando
posibles ubicaciones en Vizcaya, como el Puerto de Bilbao, por lo que espera
evitar lo que califica como una "deslocalización de manual". Cuando
se conoció la noticia, este organismo comenzó un proceso que reclamaba la devolución de
las ayudas forales recibidas durante los últimos años, un
expediente que "sigue abierto".
Graves presiones
Ante esta situación, el responsable de Industria de Cantabria ha
denunciado públicamente las "graves presiones" que, en su opinión,
están ejerciendo las instituciones vascas ante las empresas que deciden
trasladar su actividad a la comunidad autónoma vecina. Unas presiones que
"no son ni lógicas ni adecuadas", ha dicho Eduardo Arasti en rueda de
prensa.
Después de censurar los "modos" del Gobierno vasco, ha
anunciado que a partir de ahora mantendrán el anonimato de las compañías que
decidan trasladarse hasta que el proceso toque a su fin. "Es imposible
poner puertas al campo", ha remarcado, al tiempo que ha defendido la
política industrial puesta en marcha por su equipo para 'captar' nuevos
proyectos.
Además, se ha mostrado "seguro" de que Siban acabará
trasladándose a Castro Urdiales, igual que lo harán otras dos empresas vascas
que están negociando en estos momentos con SODERCAN. "No voy a dar ni el
nombre ni la actividad para garantizar su anonimato y evitar
presiones", ha sentenciado. Se ubicarán también en Vallegón y crearán
cerca de 40 empleos, según el consejero.
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