martes, 17 de marzo de 2015

El 18,8% de los trabajadores españoles experimentaron movimientos entre puestos de trabajo en el segundo trimestre de 2014

NOTICIA PROPUESTA POR VICTORIA TORRES REQUES.
Recursos Humanos RRHH Press. El 18,8% de los contratos laborales existentes en España experimentaron algún cambio durante la segunda mitad de 2014, lo que supone que supone que casi uno de cada cinco trabajadores ha experimentado un movimiento entre puestos de trabajo en dicho período.
Así se desprende 2º Informe del Indicador del Dinamismo Laboral ‘Meta4 IDL’ elaborado por IESE, un análisis semestral del comportamiento del empleo a partir de los movimientos en puestos de trabajo que se producen en un conjunto de casi 800 empresas y que no suponen ninguna diferencia en el volumen total de trabajadores.
Los cambios contractuales han aumentado un punto respecto a la última medición, que registró un índice de dinamismo del 17,8% en junio de 2014. De este modo, continúa la tendencia creciente a la movilidad laboral que comenzó a repuntar al inicio de 2013, tras un período de claro estancamiento comprendido entre 2010 y 2012.
Además de los movimientos internos del mercado de trabajo, la relación entre la tasa de altas y bajas también corrobora la propensión al dinamismo. Mientras desaparecía una media del 2,5% de los puestos de trabajo, se creaba un promedio del 4% de nuevas posiciones durante el último trimestre de 2014.
En definitiva, la principal conclusión de este último informe es el aumento de la rotación pese a que persiste el estancamiento en la creación de empleo.
Predominio en la rotación femenina
Así mismo, este último Meta4 IDL incluye dos nuevas variables del grado de movilidad laboral no evaluadas hasta el momento: sexo y edad. Así, el índice revela que las mujeres tienen tasas de rotación entre puestos ligeramente más altas que los hombres. Aunque las mujeres representan solo el 40% de la base analizada, su contribución a la rotación de trabajadores entre puestos se fija en el 53%.
Esta tendencia en la rotación femenina -que viene registrándose desde 2013- responde en gran medida a que las mujeres cuentan con una mayor tasa de contratos de corta duración (considerándose como tales los inferiores a 30 días). La media de esta modalidad de contratación es del 3,3% entre la población femenina observada, mientras que se sitúa en el 2,5% entre los hombres de la muestra.
Los jóvenes, a la cabeza del dinamismo laboral
El análisis del dinamismo por grupos de edad descubre un patrón del mercado de trabajo: la brecha existente entre empleados más jóvenes y aquellos con mayor experiencia, en lo que respecta a la movilidad laboral.
Tras segmentar la muestra en tres rangos, (menores de 35 años, entre 35 y 45 y mayores de 45, se aprecia que son los menores de 35 años los que explican en mayor medida el incremento del índice de dinamismo. Aunque cada grupo representa aproximadamente un tercio de la base analizada, el dinamismo de los menores de 35 años pasa de representar el 45% de los movimientos registrados por el IDL en el 2010 a representar el 58% de los mismos en 2014 tal y como se puede apreciar en el siguiente gráfico.
Este fenómeno obedece a una mayor tasa de recambio entre empleo y desempleo (o viceversa), así como entre distintos puestos de trabajo, entre la población más joven.
La segunda edición del Meta4 IDL indica que el mercado de trabajo sigue dinamizándose a pesar del bajo crecimiento de la economía. Por un lado, este mayor movimiento puede deberse a mejoras de eficiencia y mayores posibilidades para quienes estuvieron temporalmente excluidos del empleo. Por otro lado, esta tendencia puede significar un aumento de la precariedad o una creciente rotación de plantillas, ligada a una escasa retención y formación de los empleados.
Noticia publicada originalmente en: RRHHpress.com.


1 comentario:

  1. Comentario realizado por Antonio José Santamaría Ruiz:

    La presente noticia muestra un elemento que no resulta importante para entender el funcionamiento interno no solo de las organizaciones en abstracto sino que es uno de los factores que caracteriza (como tendencia cada mayor además) el ámbito laboral de las organizaciones y sus integrantes en España en el ámbito privado (y en menor medida en el público). La rotación en el empleo como medio de organización del trabajo y del desempeño de las funciones ha ido adquiriendo un notable crecimiento, eso sin embargo nos plantea enfrentarnos a las 2 dimensiones que esto nos depara.

    Por un lado la rotación en el empleo puede ser un elemento positivo por 2 motivos: por un lado permite asegurar la permanencia del personal dentro de una organización así como potenciar la versatilidad permitiendo que los empleados puedan llegar desempeñar varias funciones. Siendo estas repercusiones a nivel interno.
    Ahora bien resulta necesario tener en cuenta la dimensión negativa que puede llevar aparejada la rotación además de los problemas de adaptabilidad de los empleados a asus nuevos puestos y la consiguiente falta de motivación que son básicamente 2: Por un lado tenemos una notable bajada del nivel salarial (según cálculos de Marcel Jansen) llegando a caídas del 13% para los hombres y del 17% para las mujeres lo cual no solo repercute en la retribución sino también en el cálculo de las indemnizaciones por despido así como en las cotizaciones. De otro que una creciente rotación del empleo no solo conlleva devaluación laboral (y salarial) sino que también acaba suponiendo una fuerte barrera de entrada para los desempleados en el mercado laboral al permitir a las organizaciones restringir la demanda de trabajo.

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