REFLEXION PERSONAL REALIZADA POR MARI CRUZ RODRIGUEZ SANCHEZ
ETICA Y CORRUPCION.
La corrupcion es un problema que esta a la orden del dia y que provoca bastante alarma social e indignacion en cualquier residente de un país, que observar como ciudadanos se aprovechan de los bienes públicos para hacer fortuna, además de significar esto una ineficiente utilización de los recursos. A este problema encontrarle una solucion se ve dificil , por no decir imposible.
Algunas de las soluciones pasaria por castigos mas duros consiguinendo una mayor eficiencia en la administración de justicia y en la actuación de otros poderes públicos. No basta con tener leyes, sino que deben hacerse cumplir, por la implatacion de medidas disuasorias, aumentado el control en las instituciones o promoviendo la transparencia.La transparencia no evita la corrupción "per se", pero sí crea la sensación para quien toma las decisiones de que verdaderamente esas decisiones serán cuestionadas y pueden tener consecuencias sobre su persona; también permite a los ciudadanos comprobar que su dinero pagado vía impuestos está siendo gestionado correctamente, lo que redunda en una mayor confianza en nuestros gobernantes.
Hemos dado un gran paso en este sentido con la nueva ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno 19/2013 pero en mi opinion existe poca consciencia sobre cómo la ciudadanía es parte del problema. La corrupción se percibe con fuerza en el mundo de la institucionalidad pública, pero no en el mundo de los ‘ciudadanos de a pie’”.
Es en este punto donde para mi esta una de las claves de la cuestion y que es la que la mayoria de las veces se pasa por alto y es que no debemos aceptar la fragilidad moral del ser humano como individuo.El ser humano es un animal; un animal que posee la habilidad de reflexión, análisis y deliberación. Dones que se basan en la capacidad de percepción, la inteligencia y el pensamiento. El desarrollo conjunto de tales elementos permite al hombre alcanzar un nivel o grado tal que le capacita para discernir lo que es correcto de lo que no lo es.
Es aquí donde la ética cobra importancia al formar, seleccionar los perfiles y reiterar a los servidores públicos la necesidad de hacer bien sus tareas y actuar con responsabilidad. Por el sólo hecho de hacer una acción con responsabilidad y hacerla bien ya se está cumpliendo con los preceptos éticos. Sin embargo esto por sencillo que parezca, es difícil de alcanzar y se lograra mas facilmente cuando las cosas se hacen bien por una autoimpocision que por estar sometidos a duros controles.
sin embargo la etica no es algo que este muy presente en nuestra sociedad, que nos inculquen en colegios e institutos es mas algo que pasa mas bien desapercibido a pesar de la vinculacion que tiene la corrupcion con la falta de valores eticos del ciudadano.
Para continuar en la lucha contra la corrupcion es indispensable un mayor arraigo de los valores que deben primar en todo individudo y una concienciacion por parte del estado y de toda la sociedad en general en poner en marchas mas politicas educativas y preventivas basadas promover la decencia, la honradez, el servicio público y valores similares desde los primeros niveles de educación. Esto es una tarea que deben llevar a cabo la sociedad y las instituciones gubernamentales conjuntamente.
En conclusion, no quiero exponer con esta entrada que este manejo arbitrario de fondos públicos tenga su justificaciónen la naturaleza humana, ni en la pérdida de valores.El problema es muy complejo y en el inciden raices profundas ademas de muchos factores pero si que es verdad que una mayor concienciacion etica y educacion en la honradez ayudaria bastante contra este problema y es algo que actualmente se pasa por alto.
Comentario aportado por Alberto Aragón Rubio
ResponderEliminarPienso que la causa principal de la corrupción es la propia naturaleza humana, y por tanto, la única medida eficaz para acabar con ella deberá ser una medida sobre el propio ser humano y no sólo buscar soluciones en un nuevo sistema política, administrativo y judicial, que opino que son otras medidas necesarias pero secundarias en relación a la propuesta.
Y por tanto creo que el principal factor para combatir la corrupción debe ser la socialización del problema y esta solución debe desarrollarse desde todos los ámbitos: por medio de los medios de comunicación, por medio de progrmas educativos...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDiscrepo de tu opinión Alberto, ante un problema de tal relevancia social no creo que podamos estar hablando de medidas secundarias y medidas principales, se trata de un todo. Pues la persona se hace en conjunto a la vez con la sociedad que lo rodea, su sistema político, administrativo, jurídico que en suma acaban consolidando los principios de estas, formándose en unos valores que le harán ser y actuar de tal modo.
ResponderEliminarOpinión realizada por Rocío Peñate Cascales
EliminarAportación realizada por Elena Pulido de los Reyes
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con que estamos viviendo tiempos en los que la ética ha tomado un papel principal en el ámbito de la Administración y, consecuentemente, en el ámbito político. Todos nos damos cuenta de que a pesar de que la ética se haya introducido incluso en nuestro ordenamiento jurídico con la Ley de Transparencia que has nombrado, la corrupción no cesa y no se aprecia una mejora en este ámbito.
Está claro de que las medidas que se han intentado instaurar de control no son tan eficaces como se pretende cuando el problema está tan arraigado en la sociedad y cuando todos los días tenemos noticias sobre casos de corrupción en nuestro país.
Personalmente, considero que los ciudadanos estamos siendo cada vez más conscientes del grave problema que estamos viviendo en España, donde los principios morales y éticos en el ámbito de la Administración Pública brilla por su ausencia. Entendemos el problema y, consecuentemente, rechazamos cualquier tipo de ausencia de ética pero no hacemos nada por cambiarlo. El problema no es de los políticos o de la Administración, el problema viene de mucho más abajo: de la cultura española. Bajo mi punto de vista, hasta que no cambiemos hábitos de la sociedad, hasta que no rechacemos por completo cualquier actitud poco ética, este problema no desaparecerá. Si nos comparamos con otros países de Europa encontramos una gran diferencia, que asusta incluso, cuando escuchamos que se han dado casos en los que ha dimitido un político por mentir. Aquí sabemos que los políticos nos mienten y lo que hacemos es aceptarlo y votarlo. Está claro que el problema es más profundo de lo que pensábamos y está claro que hay que empezar a cambiarlo desde lo más básico y principal: la educación.
Gracias por tu reflexiva aportación Maria de la Cruz. Estoy de acuerdo contigo en que la corrupción es un problema dificil de atajar que pudre el sistema democrático y se asienta, no sobre la naturaleza humana, sino sobre un conjunto de factores que conforman una compleja estructura.
ResponderEliminarSi la corrupción es inherente a la condición humana, ¿Por qué entonces hay Estados democráticos en los que este problema se ha erradicado, o al menos, reducido? Buen ejemplo de ello son países como Suecia o Dinamarca.
Estos Estados han sabido combatir la corrupción a través de la educación y la concienciación social de la gravedad del problema. Creo que implementar mecanismos de democracia directa también sería útil para mejorar la calidad legislativa en este sector. Y por supuesto, endurecer las penas y sanciones que se refieran al castigo de la corrupción, algo más acorde a la realidad que vivimos. Todo el mundo piensa que España tiene un problema de corrupción, todo el mundo está de acuerdo en que es el mayor defecto del que adolece nuestro sistema, y sin embargo, es poco habitual tener noticia de novedades legislativas en este apartado.
Comentario realizado por Javier Álvarez Ríos