Como
hemos descubierto en la lección, el Trabajo en Equipo es una de las
características de las organizaciones que alcanzan un alto nivel de desempeño.
Los
beneficios que el trabajo en equipo
puede ofrecer son incuestionables, y se debe a varios factores, entre
ellos, una razón que explicaría el éxito de estas organizaciones es la
motivación y el compromiso de los individuos.
Con respecto
a la figura del líder sobre cómo dirigir un equipo de trabajo, considero que
éste debe motivarles
a cambiar aquellos aspectos que deban ser cambiados, animarles a que utilicen
su experiencia diaria para poner en práctica las competencias necesarias en su
trabajo y ayudarles a hacerlo.
El líder ha de entender a las personas que trabajan
codo a codo con él: lo que les motiva, cómo trabajan y sobre todo, aprender a trabajar con ellos de
forma cooperativa. Como hemos mencionado varias veces, para dar vía libre a su
potencial, éste debe ofrecerles un campo de acción y un entorno laboral en el
que puedan trabajar con confianza, compromiso, autoridad y responsabilidad. La
personalidad del líder en estos casos ha de ser paciente, tolerante con los
errores propios y ajenos, y sobre todo, tener y mostrar respeto por sus colaboradores,
ya que en ocasiones, tienen mucho que enseñar, si sus superiores están
dispuestos a aprender.
En definitiva, debemos promover un ambiente libre de tensiones, respetando el derecho de nuestros colaboradores de pensar, equivocarse y ser distintos a nosotras. No debemos perder de vista nuestro objetivo: ganar la confianza de nuestro equipo, para trabajar activamente en el interés de nuestra empresa y proyectos.
En mi opinión, algunas de las ventajas más
significativas de este modo de trabajo serían:
· Más motivación. Los equipos satisfacen necesidades de rango superior. Los miembros de
un equipo de trabajo tienen la oportunidad de aplicar sus conocimientos y
competencias y ser reconocidos por ello, desarrollando un sentimiento de autoeficacia
y pertenencia al grupo.
· Mayor compromiso. Participar en el análisis y toma de decisiones compromete con las
metas del equipo.
· Más ideas. El efecto que se produce cuando las personas trabajan juntas tienen
como resultado la producción de un mayor número de ideas que cuando una persona
lo hace en solitario.
· Más creatividad. La creatividad es estimulada con la combinación de los esfuerzos de
los individuos.
· Mejora la comunicación. Compartir ideas y puntos de vista con otros, en un entorno que estimula
la comunicación abierta y positiva, contribuye a mejorar el funcionamiento de
la organización.
· Mejores resultados. Cuando las personas trabajan en equipo, es indiscutible que se
mejoran los resultados.
Así pues, un equipo
comprende un rendimiento elevado, cuando cada miembro contribuye al crecimiento
del potencial de los otros. Es entonces en estos casos, cuando el equipo ya alcanza un
rendimiento competente. Dadas estas circunstancias, pueden sentirse
dispuestos a apreciar las fortalezas de los otros y a aceptar las debilidades
de los demás; sentirse satisfechos con sus progresos en el trabajo; confiados
en la capacidad del equipo y optimistas.
A mi modo de ver, un
equipo “ganador” es aquel grupo consciente, de que muchas de las dificultades
que va a enfrentar cuando se trabaja en tales condiciones, son normales, y que
ante las mismas, no se alarma.
Angélica Bernal Martínez
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