miércoles, 24 de abril de 2013

LA EVALUACIÓN DEL DESEMPEÑO EN LA NUEVA ORDENACIÓN DEL PERSONAL DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS.


Las medidas de ajuste adoptadas por el Gobierno para abordar la crisis económica están afectando indudablemente a la estructura de la Administraciones Públicas, viéndose obligadas a optimizar un capítulo tan crítico como es el relacionado con su Personal y en busca de la mejor manera de impulsar, motivar y mejorar el rendimiento de las personas.

Dado que para mejorar algo es necesario poder medirlo de algún modo, resulta esencial el desarrollo de un sistema de medida, de evaluación, tanto del conjunto, como de las personas en particular. Precisamente, la fijación de este punto de partida, así como la articulación de las estrategias de mejora e incentivo de la eficiencia son las cuestiones a las que una disciplina como la Evaluación de Desempeño del personal da respuesta.
Es preciso dejar claro que la evaluación del desempeño no es más que un medio para la consecución de un fin. Se trata de una herramienta muy potente, pero hay que tener claro para qué se necesita y, por supuesto, que esté contextualizada y alineada con los objetivos estratégicos de las organizaciones.
Para ello, resulta vital constituir un Plan como instrumento de Planificación de Recursos Humanos y de integración de acciones a desarrollar, a corto y medio plazo, para la consecución de los objetivos clave.

La evaluación del desempeño ha de se transparente y basada en la información.  Por todo ello, es imprescindible implantar sistemas eficientes de información en el área de RRHH que contribuyan a las mejores prácticas de participación, gobernanza y sostenibilidad.

Se trata de una apuesta importante hacia un nuevo modelo de Recursos Humanos y no tanto de relaciones laborales. Este nuevo modelo debería de basarse en conceptos clave, como son: Eficiencia, Desempeño, Mérito, Compensación, Motivación, Flexibilidad, Carrera o Competencia profesional.



1 comentario:

  1. Me parece muy acertada la evaluación que propone esta noticia. Es necesario valorar de manera efectiva el desempeño y rendimiento de las personas al servicio de la Administración Pública. Para que esta valoración sea efectiva es necesario que se haga no solo de manera conjunta, sino una a una a cada uno de los trabajadores, porque no estaría bien que pagaran justos por pecadores (porque como ya dije en otra ocasión creo que hay funcionarios muy honrados y que demuestran día a día que están totalmente cualificados para su trabajo).

    No hay que olvidar que la función pública podría ser considerada un equipo de trabajo: su identidad está generada por una meta que es conocida por los integrantes (funcionarios) y que además guía su actuación; tiene un tamaño apropiado, es decir, lo suficientemente reducido como para facilitar la comunicación de los miembros pero permite la incorporación de nuevas personas (únicamente se ofrecen plazas cuando es necesario cubrir las que están vacantes por ejemplo por jubilación); cuenta con una serie de normas de conducta enunciadas en su propio Estatuto; tiene un carácter único; etc.

    Mediante esta evaluación, se contribuiría al cumplimiento de los objetivos o metas de la función pública, entre ellos la atención eficaz y eficiente a la ciudadanía.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.