Hacer que tomen conciencia de la importancia de tener un puesto de trabajo, reivindicar su relevancia en la sociedad del bienestar o evaluar su desempeño son algunas propuestas
Las noticias que nos han estado llegando durante los últimos meses sobre el sector público no son demasiado halagüeñas. Cierto. Pero tampoco lo son las que provienen de las empresas privadas. Ha llegado el momento de que la Administración se reinvente y consiga motivar a sus empleados.
Alfredo Loizaga, director de Administraciones Públicas de Randstad, considera que el primer desafío al que se enfrentan las instituciones del sector público es consolidar e incluso mejorar su imagen y la de sus empleados.
“La sociedad no puede permitir que la imagen de los empleados públicos no sea positiva y los empleados públicos deben ser conscientes de su importancia en la construcción y mejora de un país”.
Los datos que ofrece el Ministerio de Trabajo sobre la evolución del número de empleados públicos en el periodo comprendido entre los años 2002-2012 demuestran que los sectores que más han crecido en esos años son la educación y la sanidad. En opinión de Loizaga, se trata de “sectores vitales para cualquier país”, y estima que “la clave radica en trasladarles la importancia de su trabajo”. Además, Alfredo Loizaga añade que “es muy importante concienciarles de la importancia de tener un puesto de trabajo. Se puede ver la botella medio llena o medio vacía, y en este momento, y a pesar de las medidas tomadas, hay que verla medio llena”.
Cambio de modelo
Siempre se ha dicho que una crisis es el mejor momento para llevar a cabo cambios profundos. Ha llegado la hora de que los empleados públicos, ayudados y empujados por la Administración, demanden su importancia en la sociedad. Alfredo Loizaga sugiere “modelos de gestión aplicados a la productividad, o análisis de calidad de servicio,que ya se dan en la Administración”. En la misma línea, Francisco Cardona, Administrador principal del programa SIGMA de la OCDE, aboga por un cambio que introduzca en el sistema la evaluación del desempeño de los empleados públicos.
De esa manera, se incentivaría la motivación de los funcionarios haciéndoles ver que su trabajo es apreciado y sus logros, recompensados. Pero, eso sí, añade Cardona, “para que la evaluación tenga éxito es necesario que haya transparencia, mecanismos y criterios de promoción claros y predecibles, que los funcionarios y empleados confíen tanto en los gestores intermedios como superiores y, finalmente, que las calificaciones sean revisables ante las instancias administrativas y jur isdiccionales que procedan”.
La botella ‘medio llena’
También es esencial motivar a quienes están pensando en preparar una oposición. En más de una ocasión hemos hablado de que las medidas de ajuste del Gobierno en lo que respecta al Sector Público son parciales. Además, conviene recordar que todavía quedan muchas plazas por cubrir en la Administración: Correos, Servicios de Salud, Ayuntamientos, Comunidades Autónomas, Universidades, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado…
Fuente: http://www.periodicoelcurso.com/2012/12/motivar-a-los-empleados-publicos-un-nuevo-reto-para-la-administracion/
La motivación de los empleados públicos debe ser algo fundamental. Como dice mi compañera Elvira, en las situaciones de crisis es cuando se deben hacer cambios y renovaciones, y en esta materia hacen mucha falta.
ResponderEliminarNo son escasas las criticas que se les hace a este sector, los empleados públicos, sobre su rendimiento laboral, su remuneración salarial,las ventajas vacacionales, etc.
Por ello, sería bueno empezar desde la base, es decir, desde los propios empleados públicos. Empezar a concienciarles de las ventajas que tienen, por desgracia, con respecto a otras personas que no ocupan su puesto de trabajo.
Como vulgarmente se dice, los empleados públicos "tienen asegurado su futuro" y eso despierta mucho recelos en los demás ámbitos laborales donde los trabajadores no lo tienen asegurado.
Por ello, los empleados públicos deben de ser conscientes de la "suerte" que tienen, claro está, gracias a su anterior esfuerzo. Deben concienciarse de que la Administración Pública es uno de los principales motores de este país y que ellos deben de construir en su mejora.
Además, eso también podrá tener un resultado muy favorable en la opinión publica, mejorando en ésta su opinión con respecto de los empleados públicos. Si los ciudadanos se encuentran satisfechos con el servicio de la Administración, mejorará su concepción sobre ella.
Por ello, es fundamental motivar a estos trabajadores ya que son un peso muy importante y considerable en nuestra sociedad, de los que dependerá, en muchos casos, que esta situación de crisis actual se aleja lo más pronto posible.
La motivación de los empleados públicos tiene que ser mayor que en el caso de las empresas privadas, puesto que la imagen que están defendiendo no es la de una empresa privada sino que es la del propio Estado. Aún así pienso que las "motivaciones" que le están dando ahora no son las adecuadas puesto que la mayoría tienen un salario menor por realizar un trabajo mayor, algo no cuadra. Si es verdad que como dice mi compañera Laura, tienen una serie de privilegios, pero cuando hay que recortar son los primeros en verse afectados. No voy a entrar en la moralidad de si los recortes en educación y sanidad son necesarios, puesto que creo que todos estaremos de acuerdo en lo mismo.
ResponderEliminarLa motivación que les deberían de dar a estos trabajadores, desde mi punto de vista, sería reconocer el trabajo que hacen, siempre que lo hagan bien, y más ahora por menos salario, con la promesa de que una vez que la situación económica mejore volverán sus salarios anteriores, siempre y cuando esto no conlleve volver a caer en otra crisis económica.
Creo que muchos funcionarios están estancados y no tienen a veces preocupación alguna por la calidad del trabajo que están desempeñando. A mi parecer los motivos pueden ser tanto que no tienen miedo a perder su trabajo puesto que ya están dentro del cuerpo de funcionarios y tienen un sueldo fijo como que no son recompensados por su mejora y evolución, es decir, tienen un sueldo hagan más o hagan menos, por lo que a diferencia de los trabajadores en empresas privadas no están motivados.
ResponderEliminarPor tanto estoy de acuerdo con este artículo en que el sistema de trabajadores de la administración pública necesita un cambio. Cambio que permita los ascensos y recompensas por el buen trabajo y un cambio que haga conciencia de que los funcionarios deben ser eficaces y eficientes ya que son indispensables para el buen funcionamiento de la administración, es decir, este cambio se debe hacer con respecto de la motivación de los funcionarios.
Es cierto que hay una cierta mala fama creada al respecto de los empleados del sector público, se les tilda de "vagos", pero esto ocurre porque ciertos sujetos no tienen motivación para emprender su trabajo con mayor eficiencia debido a que consideran que tienen su puesto y sueldo blindado. Hay que cambiar esta situación, ¿cómo? consiguiendo una motivación real para los empleados, haciendo un sistema de consecución de objetivos realmente efectivo a nivel individual para cada trabajador y que sean fácilmente comprobables a nivel informático (para así evitar eñ favoritismo entre compañeros)y después otra vez comprobable por un superior que no tenga acceso al nombre del sujeto al que comprueba.
ResponderEliminarDe esta forma se conseguiría una motivación, aunque sea a nivel económico, de los empleados. Además aumentaría considerablemente la productividad de las instituciones.