sábado, 18 de mayo de 2013

Reflexión personal sobre la formación del personal


Reflexión personal  de Irene Moreno Manzano

Como se ha venido comentando, asistimos a una realidad, cada vez más frecuente, en la que la falta de motivación del empleado público es notoria. Bien, si entonces nos aquejábamos de la “Ley del mínimo esfuerzo” que impera y de la falta de potenciación por parte de los poderes públicos para cambiar la situación e impulsar nuevas técnicas que desarrollen el interés  del empleado, pudiendo encauzarse a través de la progresión de éste en la organización; ahora y en relación con esto último y con la formación del propio empleado, cabe de nuevo criticar el pasivo papel que está adoptando la Administración en la formación de sus empleados públicos, quienes como tales, desarrollan una serie de funciones de vital importancia, siempre al servicio de los ciudadanos.
Realmente, es una situación preocupante, no solo porque que se produce en el ámbito público, sino porque parece ser que se está extrapolando al ámbito laboral privado. Vivimos una etapa en la cual la formación profesional parece ser un impedimento para la incorporación laboral en muchos puestos, o simplemente, dicha formación parece no ser valorada como es debido al primarse alternativas cuya fundamentación derivan, básicamente, de la reducción de costes económicos. De ello emanan dos cuestiones  basadas en dos actuaciones que dan lugar a consecuencias comunes: desaprovechamiento del talento y pérdida de la calidad en los servicios. Por un lado, ¿formamos a la sociedad de hoy día, y después la dejamos marchar hacia otros lugares por falta de concienciación de su importancia para que otros países se beneficien de su valía? El tema relativo a la “fuga de cerebros”, muy comentado en la actualidad, tiene mucha más importancia de la que parece. Hace pocos días, a modo de ejemplo, escuchábamos como una de las integrantes, de nacionalidad española, del grupo de científicos dedicados al avance de la clonación de células madres se había marchado meses atrás  de España tras su despido provocado por un ERE en el Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia. Por otra parte, ¿estamos pasando directamente,  a dejar en un segundo plano la formación de nuestros empleados? ¿Este fenómeno se produce porque se es consciente de que dicha formación no va a ser correctamente aprovechada en España? La política de reducción de costes a base de la disminución en inversión en la formación nos está pasando factura y, lamentablemente, es una situación que también se produce en el ámbito público.
Si nos adentramos más en la cuestión de la formación en la Administración, muy relacionado con ello se encuentra la gestión de las carreras profesionales, que como sabemos ha de servir por exigencia legal a los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad mediante sistemas objetivos y transparentes de evaluación profesional. Pero claro, todo ello depende de los cursos y actividades de formación que la Administración promueva; de modo que volvemos al tema debatido. Ha de tenerse claro la formación debe ser una actividad continua para así lograr que el empleado se adapte a los cambios tecnológicos, sociales o legislativos que se van ocasionando, y permitir además, alcanzar los objetivos de la organización, haciéndola más eficaz y competitiva. Pero definitivamente, con esta actitud, no fomentamos la formación de aquellos que ya pertenecen a la Administración, lo cual redunda en una pérdida de calidad y competitividad en los servicios prestados, perjudicando en última instancia al ciudadano.
Es importante tener claro que invertir en formación implica siempre un paso hacia adelante en el progreso de las organizaciones, ya sean públicas o privadas, y es una pena que todo ello se quede al margen por meras cuestiones económicas e intereses políticos.

Adjunto la dirección del artículo sobre la bióloga española, Nuria Martí Gutiérrez, mencionada en el comentario de opinión: http://www.elmundo.es/elmundo/2013/05/16/valencia/1368700009.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.