Para comenzar a tratar el tema de motivación, será necesaria
su definición: La motivación es un motivo, causa o razón que impulsa a las
personas hacia una acción determinada. Por tanto, la motivación en el trabajo
es un conjunto de impulsos que fomentan que una persona realice acciones con la
finalidad de alcanzar un objetivo. Con esta definición, llego a la conclusión de
que la motivación en su mayoría nace de nosotros mismos. No podemos dejar la
motivación en manos de nadie porque podríamos llegar a sentirnos fracasados.
En mi opinión, creo que todos los trabajadores deberían
cuestionarse si son los empleados que necesita su empresa o su departamento en
la administración pública, si se merecen el salario al cien por cien. O, si su trabajo es muy mecánico y monótono, qué
podrían hacer para darle un toque personal, para hacerlo más ameno. Y, una vez
contestadas las preguntas, nacerá la motivación necesaria para que el empleado
pueda seguir con entusiasmo y con ganas su trabajo o, por el contrario, puede
que dichas cuestiones sean un incentivo para que el trabajador se plantee si
debería buscar otro empleo o tomar las medidas que considere oportunas al
respecto. Debo añadir, que soy consciente de que en estos tiempos de crisis,
los trabajadores tienen miedo de plantearse estas cuestiones ya que, si el
resultado es negativo, no tienen las facilidades que se tenían antes para
encontrar otro empleo más acorde con sus cualidades, talentos, expectativas,
etc.
Una vez planteada
la motivación interna, me preguntó: ¿Qué papel juegan las empresas y la
administración pública en la motivación de sus empleados? Desde mi punto de
vista, el agradecimiento por parte del empleador a sus trabajadores es
fundamental en la motivación. De esta manera, el empleado gana confianza y refuerza
ese sentimiento de productividad, que lo que está haciendo es beneficioso para
los ciudadanos. Además, el dar las gracias es un gesto muy sencillo que no
supone apenas esfuerzo.
Por otra parte,
considero que todos los empleadores deben tener localizados los talentos y
virtudes de cada uno de sus trabajadores así, podrán proporcionarles proyectos
ilusionantes, adecuados a las características de cada uno y, por supuesto, esto
supondría una mejora en la productividad y efectividad de las tareas
desempeñadas por cada uno de ellos.
Para concluir,
decir que la motivación de los empleados es un asunto fundamental en el
desempeño de un puesto de trabajo y que, tanto el sector privado como el
público, no deben olvidarse de crear puestos de trabajo para poner en práctica dicha
motivación.
Reflexión proporcionada por: Mª Victoria Molina Aguilera
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