REFLEXIÓN PERSONAL: JERARQUÍA DE NECESIDADES DE MASLOW.

Caballo Preciado, Rocío

Maslow, en 1985, desarrolló esta Teoría de contenido para tratar de entender las razones por las cuales un 

ser humano adoptaba un comportamiento, y para ello se centró en cinco grandes categorías de necesidades: las fisiológicas, las necesidades de seguridad, las sociales, las de estima y las necesidades de autorrealización. Además, también desarrolló una Teoría sobre la activación y el funcionamiento de dichas necesidades, estableciendo datos como que éstas se activan una a una y en orden ascendente así como que las necesidades de autorrealización son las únicas que no se satisfacen nunca.

En un primer momento, puede parecer extraño el hecho de que las necesidades se activen una a una, pero está claro que es así. Cuando un ser humano tienes escasos años de vida su única preocupación es alimentarse y dormir, es decir, solo tiene necesidades fisiológicas. No es hasta la etapa de la adolescencia cuando comienzan a activarse el resto de necesidades, como las sociales o las de estima.

Pero en realidad, cuando el ser humano comienza a asumir responsabilidades y comienza a plantearse el futuro que desea, las necesidades de estima, en primer lugar, y las necesidades de autorrealización, a continuación, empiezan a activarse.

Es lo que ocurre, o debería ocurrir, con todas aquellas personas que forman parte de nuestra Administración Pública. Cuando una persona decide estudiar una carrera relacionada con este ámbito realmente aspira a alcanzar un puesto de trabajo en el cual sea valorado y respetado, tanto por sí misma como por los demás, así como cuando dicha persona estudia unas oposiciones, lo cual supone un importante sacrificio.

Ahora bien, cuando ya accede a la función pública considero que es cuando debería activarse la necesidad de autorrealización. Maslow, para explicar esta necesidad, dijo que el ser humano tiene que “llegar a ser todo lo que uno es capaz de llegar a ser”, y en esa idea debe basarse el trabajo de cualquier persona, y el trabajo de cualquier funcionario. Cuando una persona accede al sistema de empleo público no puede conformarse con lo que es, o lo que puede llegar a hacer, debe aspirar siempre a más, tanto para alcanzar una mayor satisfacción como para beneficiar a todos los ciudadanos para los que trabaja.

Nuestra Administración Pública es mejor cuanto mejores sean las decisiones tomadas y la gestión de los recursos humanos de las personas responsables en ello, pero también mejora con el trabajo de todos sus miembros, y con las aspiraciones que todos tratan de alcanzar. Un funcionario que diariamente va a trabajar sin ningún propósito no ayuda a mejorar nuestro sistema.

Por todo ello, opino que, igual que decía Maslow, las necesidades de autorrealización no es que no queden satisfechas nunca, es que no deben quedar satisfechas, deben activarse pero no satisfacerse para un mejor funcionamiento de nuestra Administración Pública.