Propuesta por: Paloma Domínguez Cuberos.
En este punto de aportación
personal me gustaría centrarme en el individuo, en el trabajador visto como el
recurso más importante y más peso de la
organización. Este recurso se está minusvalorando por el hecho de que los
directivos de las empresas centran su atención en el coste que les supone
mantener a un número elevado de empleados en funcionamiento más que a proteger
a este recurso y valorarlo.
Esta idea deriva en la
retrospección de la concepción tradicional de la Dirección de Recursos Humanos
a la actualidad, porque tiene como primer aspecto la visión del trabajador como
un coste y no como una fuente de competencialidad. Las empresas ya no se crean
alrededor de personas individualizadas como supone la concepción renovada, sino
que tienen un objetivo pluralista, de colectividad. En este sentido hay que
decir que las empresas de hoy centran su misión en pilares como la sumisión, el control externo y una
estructura de trabajo basada en el orden y en la rigidez a la hora de
desempeñar funciones. Considero que
volver a una concepción tradicional supone desmontar lo que se veía como uno de
los mayores logros en este campo, las empresas
tienen que ser consecuentes y actuar del mismo modo en cualquier momento,
tiempos de crisis y tiempos de bonanza, en lo relativo a su relación con sus
trabajadores.
Por otro lado quiero hablar del
empleo público, más concretamente de los
Planes de Empleo. Debido a la crisis
económica que estamos padeciendo, el legislador ha establecido que las
Administraciones Públicas están capacitadas para desarrollar sus propios planes
de empleo. Pueden al personal
funcionario y al laboral aplicar las medidas oportunas con el fin de optimizar
los recursos y para responder a las necesidades de personal que existan. Es
desde mi punto de vista una gran solución para poner un poco de estabilidad en
los tiempos que corren en algo tan fundamental como es la AP. Sin embargo no
siempre son todo lo eficaces y eficientes que cabía esperar.
Además de esto el empresario
tiene que cuidar la motivación del trabajador, y de esta forma es muy probable
que se obtengan más beneficios provocados por un mayor y mejor rendimiento. Hoy
día hay empresas en la que su mayor capital es el sentimiento de empresa. Empresarios que han inculcado
a sus trabajadores el hecho de sentir
la empresa como suya. Este es el caso
del Sr Roig con la cadena de supermercados Mercadona, una de las pocas empresas
que en esta época de crisis ha creado más de 2000 empleos en el año 2012.
Por último me gustaría dar mi
opinión a cerca de los mecanismos de selección a través de la red. Creo que
esta forma de crear una parte de la empresa tan imprescindible como es el
personal al servicio de esta, supone que se desvirtúen muchos aspectos de esos
posibles candidatos. Por ello en este aspecto sí opto por el sistema
tradicional de selección. El contacto personal
pienso que es clave a la hora de un proceso de selección ecuánime y justo. Además
para el selector aporta muchos más valores a la hora de decidir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.