En los últimos años ha habido un cambio significativo en la
visión de las empresas con respecto a sus trabajadores, pasando de verlos como
un simple coste, mano de obra para conseguir un fin, sustituible por cualquier
otra, a una visión totalmente distinta en la que el trabajador es una pieza
esencial para la consecución y mantenimiento de los objetivos de la empresa,
siendo su factor más importante.
Pero, ¿por qué se ha pasado de un modelo tradicional a una
visión renovada? No puede señalarse un momento concreto en el que se haya
pasado de un modelo a otro ya que ha sido un proceso evolutivo más que revolucionario,
pero sí pueden señalarse aspectos como los adelantos tecnológicos, que obligan
a tener un personal con conocimientos suficientes para poder utilizar dichos
medios, siendo entonces personas formadas (ya sea externamente o por la propia
empresa) y no tan fácilmente sustituibles por otras. Esto a mi parecer es una
ventaja ya que produce beneficios tanto para el trabajador como para la
empresa: el trabajador que ha sido formado por la empresa es una inversión de
la misma, por lo que es más difícil que sea sustituido por otro ya que eso
significaría gastar más dinero la empresa, y a su vez la empresa consigue
personas motivadas dispuestas a estar lo más formadas posibles debido a la
competencia que se crea para conseguir un puesto de trabajo.
Otra gran ventaja es la satisfacción de los propios
trabajadores, ya que al sentirse parte de la maquinaria que es la empresa
luchan por sacarla adelante, propiciando un mejor clima de trabajo y en definitiva
una productividad mayor. Además, la confianza que se les da a los trabajadores
también revierte en la empresa en el hecho de que el trabajador es la puerta de
la empresa con respecto a lo que realmente quieren los consumidores, por lo que
al darles autonomía y responsabilidades pueden optar ellos mismos por hacer lo
posible para que el cliente sea totalmente satisfecho.
Ahora bien, también quiero señalar un cambio importante con
respecto a los recursos humanos, y es el hecho de que la regla ya no es el
empleado varón, sino que se han introducido las mujeres en el mercado de una forma
mayoritariamente equitativa, hasta tal punto que a veces es llevado al extremo,
y se mira más que haya igual cantidad de hombres y mujeres que conseguir
personas lo más cualificadas e idóneas para el puesto posibles. A mi parecer la
igualdad estaría en el hecho de que se mirara las capacidades y aptitudes de la
persona, antes que su sexo.
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