12.05.2014
Las nuevas plazas para funcionarios convocadas por la Administración Central a través de Oferta Pública de Empleo apenas cubren uno de cada diez puestos de trabajo destruidos en las administraciones públicas desde que empezó la crisis económica.
Las nuevas plazas públicas convocadas anunciadas días atrás por el Gobierno y ya convocadas en el Boletín Oficial del Estado apenas cubren el 10% de los puestos de trabajo destruidos desde que empezaron los recortes y son a todas luce insuficientes para cubrir la demanda de empleados públicos que necesitan los servicios públicos para funcionar correctamente.
Así lo cree Francisco Javier Camarillo, responsable de Administración Central del sindicato CSI-F. "Pese a que se han perdido más de 7.000 puestos de trabajo en estos años, ha señalado a Expansión.com, han salido a concurso 6.500 plazas nuevas", recuerda. Por eso, "aunque hay que reconocer un cierto cambio de tendencia", este sindicalista cree que hay que haría falta una voluntad mucho más clara de apostar por los servicios públicos.
Camarillo, que ha participado este lunes en la presentación de una campaña para mejorar la imagen de los empleados públicos, cree que las nuevas convocatorias públicas pueden suponer un cambio de rumbo ya que la realidad así lo exige.
"Los servicios públicos habían empezado a caer, los recortes habían repercutido en la eficiencia de los servicios que prestan los funcionarios", ha dicho Camarillo, dada la manifiesta falta de personal.
Envejecimiento de las plantillas
A los recortes se une, además, el envejecimiento progresivo de los empleados públicos. A las jubilaciones que tiene que afrontar la administración central -más de la mitad de las plantillas públicas tiene más de 50 años- hay que añadir que los funcionarios optan con mayor asiduidad a retiros laborales anticipados.
Las plazas vacantes que quedan por jubilaciones son muchas, ya que al natural envejecimiento de las plantillas se suma los funcionarios del régimen de clases pasivas se pueden pedir la jubilación a los 60 años, y el sindicato ha constatado un aumento de jubilaciones dado el incierto futuro de las coberturas públicas, lo que se une el mencionado envejecimiento del personal público.
Si se tiene en cuenta que la tasa de reposición oscila entre una tasa del cero por ciento en general y de un 10% en servicios especiales, la inmensa mayoría de puestos quedan sin cubrir, explica este sindicato.
El presidente del CSIF, Miguel Borra, considera positivo el anuncio de la nueva Oferta Pública de Empleo (OEP) porque la oferta adicional de empleo público permitirá que los puestos de jubilados no se amorticen y sirvan para la promoción interna. De hecho, el Ministerio de Hacienda se plantea volver a cubrir las vacantes por jubilación y baraja que la oferta de puestos para promoción interna no compute a efectos de reposición en la OEP ya en 2014.
Borra recordaba hace unos días que el CSIF ha solicitado "que no se amorticen las plazas del personal que se vaya jubilando, sino que se vayan guardando, como se va a hacer ahora, para la promoción interna. No obstante, ha insistido en que siguen reclamando un plan auténtico de recursos humanos que fije el número exacto de empleados públicos necesarios".
Cree que "hay que situar al empleado público en el centro de la administración de los servicios públicos", y ha recordado a las autoridades que los más de 2,5 millones de empleados públicos pueden hacer oscilar la balanza del voto en las próximas elecciones europeas del 25 de mayo.
Por ello reclaman a las diferentes formaciones políticas que concurren a las elecciones que defiendan "de manera nítida" la necesidad de "pasar página a las políticas de recortes" en las administraciones y servicios públicos impulsadas desde Bruselas.
Campaña 'ESTOY X TI' para mejorar la imagen de los empleados públicos
El sindicato ha presentado de forma oficial este lunes en Madrid la campaña 'Estoy X ti' (ver vídeo), con la que quiere "hacer frente a la ofensiva de desprestigio" que, en su opinión, han emprendido diferentes sectores de opinión contra los trabajadores de las administraciones desde el comienzo de la crisis.
"A lo largo de los últimos cuatro años se ha puesto en cuestión la función, la profesionalidad o el volumen de las plantillas para justificar los recortes en sus condiciones laborales, la pérdida de recursos humanos y el deterioro de servicios fundamentales como la sanidad, la educación o la justicia", lamenta el sindicato.
Con la deuda que tiene encima nuestro país, y los últimos años que llevamos, no es de extrañar que el gobierno quiera reducir gastos. Ahora bien, parece que cuando una entidad va mal, lo primero que piensa es en despedir a sus empleados en lugar de buscar otras soluciones más complacientes. Y es que es más sencillo despedir a unas cuantas personas que arriesgarse a producir otros cambios que podrían enfadar a gente que no compensa enfadar (políticamente hablando).
ResponderEliminarEn este caso no estamos hablando de una empresa privada, si no que el problema se agrava al tratarse de la administración pública, que dispone de un amplio abanico para reducir gastos o incluso ampliar los ingresos. Una entidad que tiene un deber moral con sus empleados y su actividad no tiene nada que ver con el ánimo de lucro. Esta es la última organización que debería tomarse a la ligera despedir a la mitad de su plantilla para ahorrar un poco.
Respecto a la imagen de los funcionarios públicos y la correspondiente campaña para mejorarla, tengo que decir que los ciudadanos no necesitamos un proyecto para pensar mejor de los empleados públicos, preferimos verlo por nosotros mismos cada vez que entramos en contacto con la administración, que nos tratan como debe ser y que trabajan con profesionalidad y eficacia.
Como todos, yo entro en contacto con trabajadores públicos casi a diario. Y si bien es verdad que hay algunos que se toman su labor con una actitud estupenda, hay otros que disfrutan de su semi-inmunidad laboral para vivir la vida lo más cómodamente posible y eso no se puede permitir. Dicen que lo mejor es predicar con el ejemplo, pues que así sea.