Noticia
propuesta por: GRIMA CAMACHO, ALEJANDRO
La
plantilla cumple su amenaza ante la falta de avances en la negociación entre el
Ayuntamiento y Transitia
Los
trabajadores del transporte urbano de Torrelavega cumplieron ayer su amenaza de
radicalizar su postura en la huelga que iniciaron hace ocho días, ante la falta
de avances en las negociaciones que mantienen el Ayuntamiento y la empresa
adjudicataria, Transitia. La plantilla del Torrebús ha dejado de realizar los
servicios mínimos decretados por la Alcaldía para este servicio municipal, que
incluye el transporte escolar y la grúa. El conflicto laboral estalló al
rechazar los trabajadores la propuesta de reestructuración del servicio que
realiza la empresa y que incluye el despido de al menos cuatro de las 32
personas que integran la plantilla.
El
Torrebús es deficitario desde que comenzó a funcionar, en octubre de 2011, y
frente a las reiteradas peticiones de más dinero por parte de Transitia, el
Ayuntamiento viene exigiendo el cumplimiento del contrato. Los trabajadores
dicen ser rehenes de esta situación incluso durante la huelga, en la que apenas
reciben información del Consistorio, mientras la dirección de la compañía vasca
«ni siquiera da señales de vida».
Nueva
reunión
La
plantilla se volvió a reunir ayer con la alcaldesa, Lidia Ruiz Salmón, y el
primer teniente de alcalde, Pedro García Carmona, con el mismo resultado que en
los encuentros anteriores. La regidora socialista aseguró que, aunque se trata
de «un conflicto entre la empresa y trabajadores», el equipo de gobierno
municipal no va a estar «alejado» de la plantilla y no va a dejar que «se
enfrente sola a Transitia».
Ruiz
Salmón y el concejal de Movilidad, Pedro Aguirre, se reunieron durante la
mañana con los técnicos municipales para buscar soluciones que «supongan un
acuerdo, arreglo o encaje entre empresa y trabajadores, dentro del marco legal
del pliego de condiciones». Y la alcaldesa anunció otro encuentro para hoy:
«Nos vamos a reunir con la empresa para presentarles estas propuestas y tratar
de llegar a un acuerdo, que en ningún caso perjudique los intereses de los
trabajadores, ni el servicio que se presta a los ciudadanos».
«Se
trata de una serie de propuestas –explicó Ruiz Salmón– sobre las que podemos
trabajar conjuntamente con la empresa, a partir de dos premisas fundamentales:
mantener el servicio como se venía prestando y, en segundo lugar, el
mantenimiento de todos los puestos de trabajo, que es lo que estamos
defendiendo desde el principio».
Son
propuestas que «se mueven dentro del marco legal del pliego de condiciones»,
algo que para la regidora municipal es importante, ya que «estamos en este
punto porque el anterior equipo de gobierno, para evitar que los trabajadores
del Torrebús iniciaran una huelga en el mes de diciembre, prometió a la empresa
cosas que para el Ayuntamiento eran inviables técnicamente y que van en contra
del pliego de condiciones, agravando aún más el conflicto laboral que ahora
nosotros estamos tratando de solucionar». «Nosotros no vamos a cometer ese
error –concluyó–, no vamos a prometer nada que no sea cierto, y que no pueda
cumplir el Ayuntamiento, no vamos a engañar ni a la empresa ni a los
trabajadores».
Caravana
El
encuentro con Ruiz Salmón y García Carmona supuso una nueva decepción para los
trabajadores, que volvieron a formar una caravana con sus coches para
‘escoltar’ hasta las cocheras al autobús de la única línea que quedaba en
funcionamiento (Sierrapando-Sierrallana) de las cuatro que tiene el transporte
urbano de Torrelavega. Eso sí, la plantilla, como nuevo gesto de «buena
voluntad», trasladó en sus vehículos a los pasajeros que esperaban en ese
momento en las paradas.
Antonio
José Santiago, delegado sindical, explicó que es la misma «buena voluntad» que
venían manteniendo hasta ahora con los servicios mínimos: «Nadie nos ha
notificado oficialmente el decreto de la Alcaldía, los hemos venido haciendo
organizándonos entre nosotros para no perjudicar más a la gente». Los servicios
mínimos incluyen la citada línea del transporte urbano, los dos viajes diarios
del escolar (entrada y salida) y que la grúa solo actúe en casos de urgencia.
«Seguimos
con las mismas contestaciones de la semana pasada –señaló Santiago–, buenas
palabras y nada más. Estamos intentando que las cosas no vayan a mayores, pero
es difícil. Nosotros no vivimos de buenas intenciones, llevamos ocho días sin
cobrar y aquí hay gente que no le sobra el dinero. ¿Vamos a tener que esperar
seis meses a que lleguen a un acuerdo? Nadie nos dice nada, secretismo total».
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.