sábado, 17 de mayo de 2014

Los contratos a través de ETT se disparan y aumentan un 8% en 2013

Las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) han vuelto. Fueron las primeras en notar la crisis a partir de 2007, porque las compañías, antes que echar a empleados, recortaron en subcontratas. Su negocio llegó a caer a la mitad, repuntó ligeramente a partir de 2011 y ahora, con un aumento de contratos del 8% el año pasado en Cataluña, las ETT son las primeras en percibir las nuevas contrataciones. Es señal de cierta recuperación económica, pero también de la precarización de un mercado laboral donde se disparan el empleo temporal (23,4% del total en España) y a tiempo parcial (9,2%).
Según la estadística de ETT del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, en 2013 se registraron 29.835 contratos más en Cataluña a través de estas empresas. En total, 407.230: 1.115 al día. En el conjunto de España el aumento fue del 9,2%. Las cifras no están desglosadas por comunidades, pero en el conjunto, el 55% de estos contratos fueron por menos de un mes; y de estos, el 70% por entre uno y seis días. Entre los datos llama la atención que la contratación por ETT baja entre los jóvenes, y en cambio sube en porcentajes superiores al 10% entre los trabajadores mayores de 35 años.
La patronal del sector, Asempleo, explica que las ETT son un indicador adelantado del empleo: “Adelantan los ciclos que están por venir”, afirma un portavoz. Recuerda que la reforma laboral “facilitó la flexibilidad interna de las empresas, permitiendo realizar cambios alternativos al despido”. “Pero la reforma laboral”, apunta, “dejó de lado la flexibilidad externa que ahora necesitan y reclaman nuestras empresas”.
La patronal explica que si las empresas españolas que crecen y necesitan personal recurren a las agencias de empleo es porque “no se sienten seguras a la hora de contratar directamente a trabajadores hasta que sepan, o perciban con claridad, que la recuperación se consolida” y porque “son profesionales en la gestión de los recursos humanos que garantizan a la empresa que dispondrá de personal cualificado en el momento y por el tiempo en que lo necesite”. Asempleo asegura, además, que el 30% de las personas que acceden al empleo a través de una ETT acaba quedándose de forma estable en la empresa.
Los sindicatos discrepan. Sostienen que el protagonismo que recobran las ETT es señal de precarización. El secretario política sindical de UGT, Camil Ros, interpreta que “se ha tocado fondo, pero hay mucho barro, porque son contratos que no significan más empleo: lo que hacen es precarizar el mercado sustituyendo plantilla por trabajadores temporales”. Su homóloga en CC OO, Cristina Faciaben, añade que estos contratos se deben a la “elevada rotación y corta duración de los contratos”. “A las empresas les sale más barato contratar por días que ampliar su estructura”.
La profesora del Instituto de Estudios Laborales de Esade Àngels Valls, se muestra cauta. Cree que si la contratación vía ETT “fue la primera pieza del dominó que cayó, será la primera de las piezas que indica que el nivel de contratación tiene signos de recuperación”. Con todo recuerda “la tendencia endémica en España a abusar de la temporalidad”.
Los responsables de dos de las grandes ETT que operan en España, Manpower y Adecco, explican que el repunte de los contratos se acentuó a mediados del año pasado, tras un ligero aumento en 2011 y una nueva recaída en 2012. Y que se focaliza en grandes empresas de la industria, automoción, logística y alimentación.
El director general de Manpower, Manuel Valls, explica que la actitud de sus clientes ha variado con la crisis: “Ahora se esperan hasta el último momento; obedecen a motivos muy concretos y las campañas son más cortas”. ¿Resultado? “Contratos más cortos y de menos horas”. “Todavía falta mucha confianza, que las empresas vean que sus pedidos o necesidades son más constantes”, sintetiza. Y sobre el perfil de los solicitantes, apunta que ha cambiado y que de los estudiantes o personas que querían “coger experiencia” se ha pasado a solicitantes “mayores y cualificados de sectores donde no hay demanda”.
Juan Ferrer, director de operaciones de Adecco, asegura que la firma crece cada mes desde el pasado septiembre, sobre todo con clientes vinculados a la hostelería, empresas exportadoras del sector siderometalúrgico, automoción y agroalimentario. Sobre un posible abuso de la temporalidad, vaticina que “si consolidan su crecimiento tarde o temprano tendrán que retener el talento”. “Lo que más incertidumbre provoca es que no bajan las cifras del paro, que es lo que puede hacer tirar del consumo interno. Nadie tiene vocación de trabajar con una ETT, pero es por donde empieza la recuperación”, zanja.

1 comentario:

  1. Es cierto que estamos en tiempos de crisis. Es cierto que hay muchísimo paro. Es cierto que no hay empleo. Pero cuando alguien viene diciéndome lo preocupado que está porque no hay trabajo, yo le digo: ¿está seguro?. ¿Por qué digo esto? Es cierto, y con mucha probabilidad, que una persona no va a encontrar trabajo de lo que quiere o de lo que ha estudiado, pero no por ello significa que no haya trabajo. Sí que lo hay, y las ETT son las que, en mi opinión están sacando a mucha gente adelante, porque aunque concedan contratos temporales, puede servir de ayuda para muchos de ellos.

    No estoy de acuerdo con que los que acuden a esas empresas de trabajo temporal sean en su mayoría personas mayores de 35 años, porque hasta donde yo conozco, son muchísimos los casos de jóvenes estudiantes que están acudiendo hoy día a estas empresas y que están consiguiendo trabajo gracias a ellas.

    Tampoco estoy de acuerdo con que a la larga, en muchos casos, los puestos acaben adquiriendo una estabilidad. Las ETT, como su propio nombre indica, son empresas de trabajo temporal, y nunca se va a conseguir una estabilidad. Es cierto que una persona puede estar trabajando durante años en el mismo puesto y al servicio de una ETT, pero el contrato siempre va a ser temporal, y en concreto, por ejemplo, en el sector de la hostelería o cátering, sólo se suele trabajar una vez por semana (como mucho dos días por semanas), y en ese aspecto sí estoy de acuerdo con que son contratos precarios.

    También es cierto que una ETT no concede un puesto de trabajo así porque sí, sino que previamente a la concesión de un contrato, la persona o personas elegida/s suelen tener que hacer un curso de formación para el sector en el que sea contratado cierta persona para trabajar

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