Los errores más comunes que suelen cometer los jefes novatos.
Establecer una buena comunicación con los miembros del equipo es el principal antídoto.
La mayoría de los profesionales aspira a ascender en el organigrama corporativo para ocupar una posición directiva y ganar un salario mejor. Sin embargo, la ilusión de conseguirlo pronto choca con las dificultades del nuevo puesto, además de lidiar con compañeros que a partir de ahora son subordinados. Según BBC, he aquí los errores más comunes de los jefes novatos.
1. Ansiedad ante los problemas de desempeño.
Aunque cuesta hacer frente a una discusión con alguien que no está haciendo lo que se espera de él, es importante hacerlo desde un principio, porque precisamente la llegada del nuevo responsable es lo que justifica el replanteamiento. Además, las consecuencias de retrasar esas conversaciones son peores a medida que transcurre el tiempo si no se aplican medidas correctivas. Es necesario documentar esas sensaciones y transmitirlas a la persona afectada para poder darles la vuelta.
2. Síndrome de hacer el trabajo previo.
A menudo muchas personas cuando son ascendidas sienten la necesidad de añadir su nuevo trabajo al que ya hacían anteriormente, pero esto es claramente una mala interpretación del ascenso. Es necesario saber dejar las tareas previas, asignándoselas a otra persona del equipo, para encargarse de las nuevas, que representan más responsabilidad y requieren más atención.
3. Negación a la delegación de tareas.
Y precisamente en ese traspaso de tareas aparece otro de los problemas recurrentes de un nuevo jefe, que es la incapacidad para delegar. Esta negación a la delegación puede deberse a factores muy diversos, desde la desconfianza en uno mismo hasta la voluntad de no saturar a los demás, pero debe abordarse porque es básico para la evolución del equipo. Ser el jefe no significa poder encargarse de todas las tareas del equipo, más bien al contrario.
4. Desconocimiento de los subordinados.
Si estamos hablando de una promoción interna, el nuevo jefe sí conoce a sus antiguos compañeros, pero no los ha mirado con ojos de jefe. Al empezar en un cargo de responsabilidad es básico plantearse qué motiva a los empleados de ese equipo, qué esperan del nuevo jefe y cuáles son sus principales preocupaciones, para poder mejorar el impacto que las respuestas a todas estas preguntas tienen sobre el equipo.
1. Ansiedad ante los problemas de desempeño.
Aunque cuesta hacer frente a una discusión con alguien que no está haciendo lo que se espera de él, es importante hacerlo desde un principio, porque precisamente la llegada del nuevo responsable es lo que justifica el replanteamiento. Además, las consecuencias de retrasar esas conversaciones son peores a medida que transcurre el tiempo si no se aplican medidas correctivas. Es necesario documentar esas sensaciones y transmitirlas a la persona afectada para poder darles la vuelta.
2. Síndrome de hacer el trabajo previo.
A menudo muchas personas cuando son ascendidas sienten la necesidad de añadir su nuevo trabajo al que ya hacían anteriormente, pero esto es claramente una mala interpretación del ascenso. Es necesario saber dejar las tareas previas, asignándoselas a otra persona del equipo, para encargarse de las nuevas, que representan más responsabilidad y requieren más atención.
3. Negación a la delegación de tareas.
Y precisamente en ese traspaso de tareas aparece otro de los problemas recurrentes de un nuevo jefe, que es la incapacidad para delegar. Esta negación a la delegación puede deberse a factores muy diversos, desde la desconfianza en uno mismo hasta la voluntad de no saturar a los demás, pero debe abordarse porque es básico para la evolución del equipo. Ser el jefe no significa poder encargarse de todas las tareas del equipo, más bien al contrario.
4. Desconocimiento de los subordinados.
Si estamos hablando de una promoción interna, el nuevo jefe sí conoce a sus antiguos compañeros, pero no los ha mirado con ojos de jefe. Al empezar en un cargo de responsabilidad es básico plantearse qué motiva a los empleados de ese equipo, qué esperan del nuevo jefe y cuáles son sus principales preocupaciones, para poder mejorar el impacto que las respuestas a todas estas preguntas tienen sobre el equipo.
Fuente: http://www.equiposytalento.com/noticias/2014/03/28/los-errores-mas-comunes-que-suelen-cometer-los-jefes-novatos
La presente noticia nos refleja cuáles son, según BBC, los principales problemas a los que se enfrenta un empleado recién ascendido a un puesto que le exija adquirir una mayor responsabilidad por las características del mismo.
ResponderEliminarQuiero comenzar diciendo, que toda persona dentro de su trabajo debe tener esa ambición por ascender, por supuesto siempre englobada en un ambiente ético, no vale cualquier tipo de ambición o ascenso.
Creo que el principal problema reside en cambiar la forma de pensar, entender que el nuevo puesto requiere hacer frente a unas nuevas responsabilidades distintas o mayores que las que anteriormente se tenía. Adquirir la responsabilidad de un equipo de trabajo, es decir, tener personal a tu cargo, exige desde un primer momento conocer cuál es el marco de actuación del nuevo puesto. Entender que no podemos arrastrar la labor anterior y fusionarla con las nuevas funciones. Es necesario saber delegar sobre tus empleados, con un seguimiento a la par que sepa motivar, que ayude a la efectividad del empleado a cargo y a la vez seas un ejemplo a seguir.
Por supuesto nuevas responsabilidades es sinónimo de nuevas obligaciones. Si nos encontramos ante una situación en la que un empleado a nuestro cargo no haga bien su trabajo, hay que corregir el rumbo. En mi opinión, más que un correctivo probaría previamente con una ayuda constante a esta corrección, si un río se desborda, no pones una presa sino que intentas canalizarlo. Hay que tener cuidado con este tema, es necesario tener tacto.
Cualquier persona, que entra a trabajar en cualquier sitio tiene el afán de ascender y llegar a lo más alto. Porque todos queremos ganar buenos sueldos y buenos puestos de trabajo. Pero como vemos aquí, ser jefe no es tarea fácil y podemos incurrir en errores.
ResponderEliminarSer jefe supone una serie de responsabilidades extras que deben asimilarse de manera correcta para no acabar cometiendo errores como nos muestra esta noticia.
Yo pienso que para ser jefe lo principal es ser buena persona, y tener un trato amigable con tus subordinados. Esto conlleva un ambiente de trabajo confortable y ameno que hace que , tanto el jefe como los trabajadores, tengan unas motivaciones a la hora de trabajar y los más importante: que se trabaje en un ambiente armónico. Esto hará que los objetivos tanto personales, como jefe, tanto a nivel plural, en el sentido de grupo, sean más fáciles de conseguir.
La verdad es que ser jefe trae unos compromisos añadidos por lo que, es importante trabajar en armonía con tus subordinados motivándolos, conociendo y preocupándote por sus inquietudes personales y laborales y no haciéndoles la vida imposible ni abusando de tu autoridad. Nunca olvidando que de vez en cuando, hay que imponerse y no dejar que los que trabajen para ti abusen de tu gentilidad.
Esto en el ámbito de los recursos humanos creo que es importante ya que un buen jefe, hace un buen grupo y un buen grupo es sinónimo de grandes resultados.
JESUS DAVID LOZA VALVERDE