Vila controlará la entrada y salida de sus
funcionarios por telefonía móvil
Será la última institución de la Isla en instalar un
sistema de control de entrada y salida de sus trabajadores, pero lo hará de una
forma innovadora y en todas sus dependencias. A partir del mes que viene, el
Ayuntamiento de Eivissa implantará teléfonos móviles en sus más de 20 edificios
municipales que servirán para que los 427 funcionarios de la casa fichen al
principio y al final de su jornada laboral.
«Son móviles nuevos que tienen una tecnología que se
llama NFC (Near Field Communication, una tecnología de comunicación
inalámbrica) que si tú le acercas la tarjeta de cada trabajador, la reconoce y
manda un mensaje al departamento de Recursos Humanos y nos dice a la hora que
entra y a la hora que sale. La instalación es muy sencilla, va todo
informatizado y con comunicación 3G», explicó ayer el concejal del área de
personal, Ignacio Rodrigo.
El control se hará sin excepción y abarcará desde la
perrera municipal hasta las oficinas del Cetis, las dependencias de la Policía
Local o las escoletas. Según Rodrigo, implantar un sistema de verificación de
horario «es lo normal» para el Consistorio. «Es noticia porque es novedad, pero
en todos los centros de trabajo del mundo ya se ficha. Tenemos 427 trabajadores
distribuidos en más de veinte centros de trabajo, y si Recursos Humanos tiene
que tener un control de la presencia y de las bajas, era necesario un sistema
de estos. Y así, al final, igualaremos a todos en el trato, para que no haya
favoritismos, ni enchufes. Aquí todos por igual y fichando, para que todos
tengan los mismos derechos», añadió Rodrigo.
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ResponderEliminarComentario realizado por: GRIMA CAMACHO, ALEJANDRO
ResponderEliminarGran medida del Ayuntamiento ibicenco que, aunque parece algo tardía, al menos instaura un sistema novedoso en lo atinente a supervisar las entradas y salidas de los trabajadores de sus puestos de trabajo. Toda herramienta en estos ámbitos se antoja indispensable para evitar la negativa sucesión de noticias que nos informan del incumplimiento constante de horarios por parte de los empleados públicos que desarrollan sus funciones en la Administración Pública.
Por tanto, necesario control de un personal retribuido en base a las arcas públicas, que ostenta la misión de velar por los intereses colectivos en el municipio balear, siendo por ello indispensable que los ciudadanos se encuentren debidamente atendidos cuando lo necesiten. Control que debe funcionar de manera efectiva, sin laguna alguna, ya que de nada serviría establecer este nuevo sistema de telefonía móvil si el personal irresponsable descubre cualquier tipo de artimaña con la que engañar al Departamento de Recursos Humanos.
Es tiempo de poner definitivamente fin a actitudes “pasotas”, a eternos desayunos o a entradas tardías sin justificación en el puesto de trabajo, que provocan la indignación de todos. Este tipo de medidas coercitivas deben ser complementadas con otras de diversa índole para lograr un adecuado comportamiento de los funcionarios públicos, ya que no deben los responsables de personal contentarse con el mero control horario porque comportamientos de este tipo encierran claramente síntomas de apatía, desgana o desinterés por parte del empleado público. Todo sea con el fin de lograr una Administración pública entregada totalmente al servicio ciudadano (desde el minuto cero hasta el último del horario establecido), siendo ese trabajo desarrollado sin aspaviento alguno, con el objetivo de lograr el tan ansiado bienestar colectivo.