En el seno de las organizaciones, tener una visión
estratégica es, podríamos decir, la base para el crecimiento empresarial. Ésta
es la planeación de las distintas áreas de la organización que ha de seguir
para alcanzar los objetivos a largo plazo y, una vez conocidos, aplicarlos al
desempeño profesional para conseguirlos.
Pues bien, identificar la misión organizacional y el
planteamiento de las estrategias puede derivar en un crecimiento exponencial
puesto que, los miembros de la organización, conociendo lo que se espera de
ellos mismos mejorarán su desempeño. Desde el punto de vista interno y
llevándolo a lo estudiado en clase, las empresas incorporan recursos humanos
que se incorporan a las estrategias de las empresas, por ello, habrá más
exigencia con el personal requiriendo a aquellos con las mejores cualidades. La
estrategia empresarial debe hacer las cosas eficientemente de manera que mejore
la calidad del servicio que se mide como variable estratégica, siendo ésta uno
de los objetivos de la gestión de recursos humanos.
Por ello, me parece que habría que considerar que la
Administración Pública debería de dirigir sus objetivos como en una
organización empresarial, dándole importancia a la visión estratégica
conllevando a que concurran requisitos de eficiencia y economía que no solo son
necesarios en las empresas privadas ya que en los momentos que vivimos es
importante que las administraciones cuenten con ello y así mejorar la calidad.
Desde el punto de vista externo nos encontramos con la
estrategia competitiva, así la estrategia se entenderá como la búsqueda del
plan empresarial que tienda a desarrollar aquellas ventajas competitivas de la
empresa que permita diferenciarla de sus competidores, aprovechando los mejores
recursos de la misma buscando desarrollar los puntos fuertes de la empresa de
manera que los clientes valoren esto. La Administración Pública debería dirigir
sus esfuerzos a que los ciudadanos reciban los servicios públicos, por ello es
importante que defina su estrategia competitiva desde el punto de vista externo
porque aunque como ya sabemos no podemos considerar a la Administración Pública
como una organización empresarial respecto a los objetivos de lucros y beneficios,
pero sí en el aspecto estratégico como se ha mencionado coordinándolo con el
interés general.
En el momento actual conviene tener en cuenta para
planificar una correcta visión estratégica hacia dónde va la economía, el
sector de la empresa, la empresa misma, los productos que oferta, los clientes,
el mercado, etc. E igual con las Administraciones públicas, teniendo en cuenta
las expectativas y un correcto estudio se podrá, a largo plazo, obtener un
esperado crecimiento tanto empresarial como en el plano de las administraciones.
Álvaro Montesinos Guerrero
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