lunes, 5 de mayo de 2014

¿Cuánto podrías resistir siendo un profesional invisible?

Noticia propuesta poir Elena Losada Díaz 5/05/2014

Algunos 'profesionales ocultos' llevan el peso de muchas organizaciones, son tremendamente valiosos pero no reciben el reconocimiento de cargos ni de fama. Si tú fueras uno de ellos... ¿Cuánto aguantarías?
Pocos los conocen; apenas si se sabe dónde está su despacho; no tienen cargo (quizá tampoco despacho); jamás se lucen en las fiestas de la empresa; no hay focos para ellos, ni fama; y no atienden a reconocimientos "mundanos". Pero de su trabajo, consejo e influencia dependen muchas grandes decisiones de la compañía, cuando no la propia organización. Son los profesionales ocultos...

Necesarios, pero invisibles. ¿Cuánto tiempo aguantarías tú siendo tan influyente pero tan desconocido en tu empresa? ¿Qué tipo de reconocimiento te motivaría para seguir influyendo, guiando y asesorando en la sombra?

Julio Moreno, socio de Korn Ferry, cree que "los avances en segmentación y desarrollo del talento de las firmas nos han permitido identificar y poner en valor a estos profesionales ocultos, de manera que ahora sabemos mucho más sobre la retención y fidelización de estos empleados críticos para las empresas".
Moreno explica que fruto de la experiencia profesional en ciertas firmas como Givaudan –líder en la creación de perfumes y sabores– ha podido elaborar planes exitosos para la fidelización de estos influyentes en la sombra. Concluye que las claves para fidelizar se resumen en "generar un verdadero significado para el trabajo de los profesionales ocultos; prolongar el horizonte profesional; darles voz como asesores en la gestión de la empresa; y poner en valor su expertise, convirtiéndolos en maestros de las nuevas generaciones".

Moreno cree además que "el profesional oculto a menudo puede sentir frustración al compararse con los high flyers, que son aquellos que copan los puestos de más visibilidad en una empresa. Puede ser que los profesionales ocultos sientan que en la carrera de 'experto' no hay tanto recorrido profesional, y que el dinero está en la carrera de 'gestión'. Hemos visto a muchos de estos profesionales empeñarse en ocupar esas codiciadas posiciones, y luego añoran los puestos en los que encajaban de una manera más natural. Generalmente no se adaptan a trabajos en los que la 'sabiduría política' resulta crítica y en los que hay que estar tomando constantemente decisiones con un alto nivel de incertidumbre".

Compromiso y motivación
Moreno insiste en que "el nivel de vinculación y compromiso de estos profesionales puede ser bajo si no se les gestiona con las palancas de liderazgo que ellos valoran. La compensación (por ejemplo con prácticas de retribución diferida) sólo es importante a niveles bajos y medios de responsabilidad. En las posiciones más elevadas, los verdaderos elementos de vinculación pasan por sentirse respetados como expertos, ser consultados, representar el conocimiento de la compañía en foros especializados, o acoger y desarrollar a nuevos profesionales expertos".
La influencia no necesita cargo
Sin poder reconocido y sin ser jefe también puedes ser importante en tu empresa. Serás capaz de crear un momento y una experiencia que llevan a que los demás se interesen por ti y que hará crecer tu valor dentro de la organización.
- Aunque no tengas cargo puedes ser influyente en tu empresa. La influencia como poder informal generará un cambio positivo en todo lo que haces. Si te apasiona tu trabajo, puedes crear impacto y convertir tu influencia en algo viral. Tu voz genera demanda y tu valor dentro de la organización crece. Así tu talento es descubierto por otras personas determinantes.
- Si no eres jefe y quieres influir, el objetivo es convertirte en experto. Lo primero es saber escuchar, y luego has de dominar las fuentes de información. Haz un benchmarking de lo que tiene que ver con tu negocio; comparte esos conocimientos; y deja una huella personal para que te puedan clasificar de alguna manera. No está de más que te conviertas en un referente en las redes sociales.
- Esa capacidad de influencia tiene que ver con la credibilidad. Es algo que se gana a lo largo de la trayectoria, propio de quien tiene gran capacidad de relación, con quien la gente quiere compartir ideas e información.

- Trabaja y fomenta las habilidades de influencia. Puedes hacer marketing de ti mismo. Pero ten en cuenta que en muchos casos esto está mal visto. 

fuente ".<br/><br/><a href='http://www.expansion.com/2014/04/28/emprendedores-empleo/desarrollo-de-carrera/1398701905.html?cid=FCOPY33701'>¿Cuánto podrías resistir siendo un profesional invisible?,Emprendedores&Empleo, expansion.com</a>

2 comentarios:

  1. Es cierto que para un trabajador que presta un servicio a una empresa, es gratificante que valoren y reconozcan su trabajo. Si esta afirmación es aplicable de forma genérica, es decir, a cualquier empleado que ejerza una labor para cualquier entidad pública o privada, para un trabajador profesional cuya presencia sea crucial para el sostenimiento y crecimiento de su empresa, con más razón deberá llevarse a cabo lo expuesto.
    Bajo mi punto de vista, un trabajador necesita sentirse motivado para ejercer con suficiente capacidad y eficiencia el trabajo exigido por la empresa, y un gran aliciente para dicha motivación es su reconocimiento. Un trabajador profesional, cuya figura resulte imprescindible para su empresa, debería estar mínimamente reconocido de manera que existiera un equilibro entre el mismo y su compromiso, ya que una cosa llevaría a la otra. No obstante, hay muchas formas de reconocer el trabajo de una persona, una de ellas puede consistir en felicitarle por los objetivos conseguidos y por su importante papel empresarial, y otras que se demuestran con simples gestos, como el hecho de acudir constantemente al profesional para aclarar determinados asuntos y tomar decisiones por ser la persona experta y adecuada, y esto indirectamente le haría sentir imprescindible, suponiendo un claro reconocimiento.
    Como aclara el texto adjunto, el perfil del profesional suele ser más reservado, en el sentido de que no necesitan tanto de su reconocimiento público, como el hecho de ejercer adecuadamente su trabajo, manteniéndose siempre al mismo nivel de profesionalidad y sintiéndose líder, como dice la noticia “les gusta encajar de una manera más natural”.
    En definitiva, aunque en el comentario han sido destacados los rasgos de un profesional, cualquier trabajador puede sentirse reconocido sin cumplir con sus características, sacando a relucir otras cualidades beneficiosas que posea para su empresa y que lo distingan del resto.

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  2. Me ha parecido una noticia muy interesante. Respondiendo con sinceridad a la pregunta de: ``¿Cuánto podrías resistir siendo un profesional invisible?´´ Diría que resistiría bastante poco. También estoy de acuerdo con el comentario de mi compañera Belén: ``un trabajador necesita sentirse motivado para ejercer con suficiente capacidad y eficiencia el trabajo exigido por la empresa´´.
    Solo un perfil muy determinado de trabajadores (entre el que no me incluyo) aguantaría unas condiciones laborales de este tipo.
    Considero que es muy difícil que, personas que lleven el peso de una organización sin tener el reconocimiento de cargos ni fama, se mantengan satisfechas durante mucho tiempo con su situación en la empresa.
    Por esto mismo digo que yo no aguantaría mucho tiempo, para mí, un buen puesto de trabajo tiene que ir acompañado además de una buena retribución, de cierto prestigio social.
    Este tipo de cargos ocultos, deberían ser ocupados por personas que no busquen este prestigio social del que hablo, para ellos, tiene que ser motivación suficiente el hecho de ser importantes para la organización y sentirse respetados como expertos.
    En mi opinión, todo esto es insuficiente, creo que la necesidad de reconocimiento social es innata en las personas (en menor o mayor medida) y considero que a la postre, esto sería una causa de conflicto en el seno de la empresa.
    Además, recordando la teoría de la equidad de Adams, acabaría produciéndose un sentimiento de inequidad o injusticia desfavorable con respecto a los que esta noticia denomina `` high flyers ´´, habría diferencia entre lo que aportan y reciben como recompensa los distintos trabajadores. Dicho de otra forma, es insostenible que sean unos los que tengan el peso de la empresa y otros los que se lleven ese reconocimiento, al menos, de cara al exterior. Para esto, como dice el artículo, se necesitaría la existencia de un fantástico líder que ``diera en la tecla´´ de la motivación de toda su plantilla.
    Si yo fuera el líder, apostaría por estructurar la empresa de una forma más sencilla, cada uno recibiría en función de lo que aportara y a estos profesionales invisibles, a este poder informal, aunque ya tengan consideración de expertos entre el resto de trabajadores, les daría cierta notoriedad pública, haría saber a todos, su verdadera importancia en la organización en aras de evitar futuros conflictos.

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