REFLEXIÓN PERSONAL SOBRE LA FORMACIÓN: EL PRACTICUM.
Transcurrida la educación obligatoria o en su caso la
educación posobligatoria, se nos ofrece en el sistema educativo la posibilidad
de acceder o bien a estudios de formación profesional o a la educación
universitaria. La diferencia sustancia radica a limine la primacía de la educación
universitaria sobre la formación profesional, así por ejemplo, nos encontramos
en las categorías profesionales de la administración pública, el grupo A y el
grupo B.
Sin embargo ¿Qué sucede?, nos encontramos en el mundo
laboral más demandas de personas de formación profesional que formación
universitaria, ¿Qué es lo que caracteriza y distingue unos de otros? Tomemos
como referencia en primer lugar el siguiente dato, es posible convalidar
asignaturas de módulos de FP superior en un grado de la misma familia, como por
ejemplo en sanidad.
En el mundo laboral, evidentemente prefieren a las personas
experimentadas que realicen su trabajo con eficacia y eficiencia antes que a
personas inexpertas. ¿Realmente un FP aporta más salida laboral que un grado?
Se observa con el siguiente ejemplo:
Podemos encontrar en un CFGS de Comercio y Marketing de un centro
escolar de Sevilla, un total de 320h de formación en centros de trabajo, 40
días a jornada completa de 8h.
Por otro lado la US establece que el practicum de Derecho
posee un total de 18 ECTS, una asignatura anual en la facultad de derecho equivale
a 9 créditos repartidos en 3h semanales durante 30 semanas, que ascienden a un
total de 120h, aun así se tratan de 9 ECTS, por lo que el doble, resulta un total
de 240h “en teoría” por la equivalencia de créditos.
Técnicamente los CFGS tienen más horas dedicadas a la
práctica, cuando lógicamente a mayor nivel educativo mayor debería ser la
práctica, pues es la experiencia la que nos permite y hace atractivas a las personas
en su inmersión en el mundo laboral.
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