España cuenta con un 40% de jefes tóxicos, quienes perjudican el clima laboral y la productividad.
NOTICIA PROPUESTA POR BELÉN GUTIÉRREZ LÓPEZ.
España desperdicia talento
a manos llenas, “sobre todo porque el 65% por ciento de la
productividad es calidad directiva. Y España, en calidad directiva, ha perdido
30 puestos en estos siete años de crisis”.
Así lo aseguró Juan
Carlos Cubeiro, socio-director de la consultora de management, Ideo
Business, en una conferencia impartida días atrás en la Universidad de Almería
(UAL) con motivo de la conmemoración de San Vicente Ferrer, patrón de la
facultad de Ciencias Económicas y Empresariales.
Cubeiro, que, según ha
informado la UAL, fue invitado por la mencionada Facultad para hablar a los
alumnos de la gestión del talento en una época, la actual, “en la que
éste es un bien más escaso que el dinero”, señaló que España ocupaba en el
año 2007 el puesto 27 del mundo en calidad directiva, y hoy está en el 59.
Además, este
especialista en talento, liderazgo y coaching advirtió sobre la “elevada
proporción de jefes tóxicos”que hay en España, más del 40%, “personas
que, en lugar de aportar emociones positivas, generan ira, miedo, asco o
vergüenza. Sentimientos todos ellos que influyen, de forma decidida pero muy
negativamente, en el clima laboral y en la productividad”.
Para este experto, el
talento, resumido en una frase, es “el buen uso de la inteligencia”.
Tiene una parte de capacidad y otra de compromiso. Y puso un ejemplo: “se
dice que los jóvenes son la generación más preparada en la historia de nuestro
país, pero no la más comprometida, porque no tienen muchas oportunidades de que
podamos contar con ellas y ellos en las empresas”.
El talento, añadió Cubeiro,
depende también del encaje cultural, porque no es lo mismo el talento aquí que
en Estados Unidos; es decir, el contexto influye mucho, y para su desarrollo la
universidad es fundamental. “La persona tiene que adquirir unos
conocimientos, y, a partir de esa preparación, tener la actitud adecuada, una
seguridad en uno mismo, una serenidad y una empatía que le hagan empleable en
el mercado laboral”, concluyó el experto.
Recursos Humanos RRHH Press.
Nos encontramos con un panorama retrogrado. Soy consciente de la rudeza de la afirmación, pero no está nada lejos de la realidad, y es que es abrumador que e 40% de los jefes sean tóxicos. Me gustaría señalar en primer lugar que no solo es cosa de directivos y superiores, también existen compañeros tóxicos. Se trata de aquellos compañeros que da lo mismo coincidir con ellos un lunes a primera hora que un viernes al finalizar la jornada. Siempre tienen la misma actitud, por lo general negativa, pocas palabras amables y basan su actitud y relación en la humillación degradación y superioridad.
ResponderEliminarEl panorama laboral en el que nos desenvolvemos, incluso social, necesita cada vez más de jefes innovadores, de nueva usanza, que inspiren confianza, liderazgo, respeto y autoridad sin necesidad de negatividad o represalias, jefes empáticos, solidarios e incluso compañeros capaces de ayudar. Deben dejarse atrás modelos de dirección en los que el jefe es una figura de respeto y autoridad porque sí, una autoridad jerárquica, inamovible a la que mejor caerle en gracia antes de que ordene decapitarnos la cabeza como si de de la reina de corazones se tratase. No vivimos en el mundo de Alicia y sus maravillas, donde todo parece alocado pero con cierta tendencia a la felicidad, pero, ¿tan utópico es pensar en una figura de jefe moderna, renovada, cercana, que sepa respetar y hacerse respetar, y capaz de sacar lo mejor de sus subordinados? A mi juicio es posible, se está llevando a cabo, y aquí tenemos mucho que decir las nuevas generaciones que nos incorporamos al mundo laboral.