Reflexión Personal propuesta por Gonzalo
Castillo Peñalosa
Las Fiestas
Culturales como motor económico en España
Motor económico supone aquellas actividades que impulsan el
desarrollo económico y laboral de una región o localidad. Como observamos, uno
de los motores económicos de nuestro país son las costumbres y fiestas culturales
que en un periodo temporal normalmente corto hacen que el impulso económico de
las localidades españolas se vea incrementado en una proporción muy importante.
Entre estas fiestas o costumbres se pueden incluir la Semana Santa, las
distintas Ferias, las numerosas Romerías o las temporadas taurinas.
Como todo en España, son fiestas discutidas por los
movimientos más modernos por su carácter religioso o costumbrista. Pero cabe
decir que suponen para las localidades donde se dan un impulso económico muy
grande, y que además suponen un periodo en el que se dan numerosas
contrataciones. Es tan importante el desarrollo económico que los negocios de
estas localidades ven multiplicadas en varias proporciones su economía normal a
lo largo del año.
Tiene como inconveniente principal que los puestos de trabajo
que se crean en estos periodos son muy temporales, es decir muy cortos en el
tiempo. Pero es precepto decir que, aunque sean cortos, estos trabajos dan
lugar a retribuciones importantes y además pueden suponer un “rayo” de
esperanza para algunas personas que pueden ver en esos trabajos un futuro no
muy lejano. Una oportunidad siempre hay que aprovecharla. También es conveniente
decir que no suponen un factor de motivación muy grande debido a ese carácter temporal,
al poco prestigio que tienen estos puestos laborales y a las numerosas horas
que hay que dedicarle para aprovechar el “boom” que suponen estas fiestas en
tan poco tiempo.
Un ejemplo claro de este impulso económico es la Semana Santa
de Sevilla, recién pasada que ha dejado datos como los siguientes: “La Semana Santa ha tenido en Sevilla un
impacto económico de 280 millones de euros, lo que supone un 1,26 % del
producto interior bruto de la ciudad, cuyo alcalde, Juan Ignacio Zoido, ha
mostrado su satisfacción por los "buenos" datos económicos, los mejores
de los últimos diez años.” Además los hoteles de la ciudad han visto
incrementado el número de habitaciones reservadas y una ocupación que rozaba el
lleno en los días del Jueves Santo y Viernes Santo.
En resumen, pienso que las distintas fiestas y costumbres en
España suponen un factor que incrementan los Recursos Humanos en los negocios y
empresas de nuestras localidades. Tanto en el aspecto económico como personal
ya que se ven incrementados los datos de trabajo considerablemente. Por todo
ello, creo que debemos aprovechar las oportunidades que se nos presentan en
este País tan rico culturalmente, y así aprovechar la venida de los nacionales
y los extranjeros que vienen a disfrutar de nuestras fiestas.
Es innegable la repercusión económica que las fiestas de primavera tienen especialmente en nuestra localidad. La masiva llegada de turistas o simplemente, la mayor afluencia de público en las calles hacen indispensable un aumento de contratación en el sector servicios. Al leer esta reflexión no he podido evitar acordarme de una publicación reciente en Twitter de nuestro alcalde que decía textualmente lo siguiente: “Buena noticia.1156 sevillanos que estaban en paro han encontrado trabajo en marzo. Hay que seguir trabajando por el empleo.” Desconozco si la finalidad de esta publicación era la de actuar como el rayo de esperanza que el compañero menciona, pero lo cierto es que, al menos en mi caso, provocó un sentimiento de frustración y decepción.
ResponderEliminarNo pongo en duda la cifra de nuevos empleados en marzo, pero ¿Cuántos de estos sobreviven a la Semana Santa? Nos alarmaríamos al contrastar con los datos oficiales la cifra de contratos indefinidos creados en el mes de marzo de 2015. No podemos ser ingenuos y ser conscientes del crecimiento vertiginoso del subempleo. Empleados trabajando por el doble de las horas que figuran en sus contratos (si existen), condiciones laborales intolerables, remuneraciones irrisorias...
Así las cosas, sería de recibo por parte de los cargos políticos que en el momento de hacer públicos datos de tanto interés fuesen algo mas fieles a la realidad que nos rodea.