ESPAÑA UN PAÍS DE FRACASO
PARA LOS JÓVENES EMPRENDEDORES.
REFLEXIÓN PROPUESTA POR ÁNGELA CARMONA ÁLVAREZ
Al hilo del tema de recursos
humanos que en este blog tratamos, haré referencia a continuación a la figura
del emprendedor. ¿Es un fracaso emprender en un país como el nuestro?
En primer lugar resaltar que
España se encuentra a la cola de los países en el sector de emprendedores. Aún
nuestros jóvenes prefieren de forma mayoritaria ser funcionarios, pocos son los
que quieren emprender y cambiar cosas en el funcionamiento burocrático de la
administración. ¿A qué se debe esta realidad?.
En primer lugar, pienso que a
menudo se ven demasiados fracasos en este sector y es esa falta de seguridad en
el trabajo la que lleva a coger otro camino en el ámbito laboral. Sin embargo
un emprendedor es en lo primero que tiene que fijar su estudio antes de
comenzar su proyecto, ¿Qué puede fallar? ¿Qué falló en el emprendedor que
fracasó? ¿Qué soluciones tengo ante futuros problemas similares?; no todo tiene
que ser formarse, estudiar el entorno, financiarse y lanzarse a la aventura de
emprender un proyecto, no todo es la ilusión o el esfuerzo que le ponga para
ello, ya que si ello no nos da el fruto esperado, la ilusión, el esfuerzo y el
proyecto del nuevo emprendedor acabará fracasando como uno más. Emprender no es
imposible. Pero hay que tener todo muy estudiado para que el emprendimiento sea
efectivo y exitoso.
Un segundo problema a resaltar es
que sigue existiendo mucha burocracia administrativa, que va mejorando pero que
aún es caótica y poco global para las necesidades de los emprendedores. Un emprendedor,
por mucho que esté cada vez más preparado y formado no puede saber de todo y
englobarlo todo. Obviamente al principio de iniciar su proyecto, por ejemplo;
no puede tener un asesor que les lleve las cuentas, un gestor para contratos,
nóminas y demás gestiones… Lo normal es que los emprendedores cuenten con un
justo capital para iniciar su negocio. Cada vez son más las organizaciones que
ayudan en el asesoramiento inicial a la persona que tiene una idea y quiere ser
emprendedor. Sin embargo son asesoramientos que se quedan en al capa base a lo
que se les exige.
Estos son algunos de los muchos
problemas que podríamos resaltar para abordar el tema del emprendedor y su
miedo y tendencia al fracaso, sin
embargo desde mi punto de vista explican de manera resumida los grandes
problemas con lo que habitualmente se encuentran estas personas. Una posible
solución puede venir en incentivar en la
formación de los jóvenes su ímpetu emprendedora, que no se vea desde la
perspectiva de lo negativo, lo arriesgado, lo inseguro. Se debe potenciar el
desarrollo de ideas, de proyectos colectivos e individuales. Se debe potenciar
que los niños jueguen, imaginen, y que, aunque se equivoquen se les haga ver en
todo momento lo que aprenden para su desarrollo en un futuro.
Lo que debería estar claro para
todos es que en momentos de recesión como los actuales es necesario un esfuerzo
para que surjan cada vez más emprendedores, y para ello, se les debe ayudar,
sobre todo en sus comienzos, con medidas flexibles y adaptadas a sus
necesidades, que posteriormente cuando se encuentren en una situación más
estable, se pudiera retomar o continuar con la ayuda si fuese necesario para
seguir prosperando.
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