Recientemente, el gigante Google ha recibido una demanda por
un caso de supuesta discriminación por razón de edad. Y es que esta empresa rechazó
de entre los candidatos a un puesto de programador al sobradamente más
preparado por tener 64 años, pese a sus cualidades y experiencia. En
consecuencia, Google se enfrenta a una dura sanción pues en la legislación norteamericana,
al igual que en la nuestra, es contrario al ordenamiento jurídico vigente toda
clase de discriminación por sexo, raza, religión…
Y aquí se abre un debate. Hasta qué punto puede considerar crítica una empresa la edad a la hora de
elegir sus futuros empleados. El éxito de Google es conocido mundialmente, y
esto en gran parte, es debido a las características de sus empleados, gente que
destaca por su alto nivel de creatividad y ganas de innovar. ¿Están estas dos
características relacionadas fuertemente con la edad? ¿Disminuye el nivel de
creatividad e innovación en personas con una larga experiencia en el trabajo?
La respuesta a ambas preguntas podría argumentarse de mil
formas distintas. Basándome en la mía personal, aunque no pueda confirmarse
como regla general, si considero que ciertas empresas que necesitan en el
desarrollo de su actividad a gente muy innovadora, puede que tenga más fácil el
cumplimiento de sus objetivos concediendo un puesto en su plantilla ha gente
joven, la cual, aporta mayores dosis de frescura a la organización debido a que
por su corta experiencia, aún no ha adquirida una línea concreta de trabajo ni
costumbres en el trabajo, es decir, no hay un acoplamiento al puesto.
Por tanto, independientemente de cómo la justicia resuelva
esta situación, opino que ésta debería dar margen a los criterios de selección de
las empresas, pues estos influyen de forma relevante en los resultados y en los
caracteres generales de la empresa
Comentario por Eduardo Picchi Vergara:
ResponderEliminarTal y en los tiempos que vivimos de crisis uno de los temas que más ha salido a la luz es el de la poca falta de empleo hacia los jóvenes. A mi personalmente antes que la corrupción es un tema del que estoy más preocupado, pues creo que los jóvenes universitarios por ejemplo estamos más que sobradamente preparados para afrontar cualquier reto en tema laboral que nos proponga, y no porque tengamos más experiencia que otras personas de otras formaciones, sino por las ganas, el esfuerzo, y la ilusión de poder encontrar un empleo.
Con esto no trato de excluir a las personas más mayores. Ya que creo que para algunas formaciones como la enseñanza u otras áreas de empleo son necesaria la gente mas mayor, con mayor grado de experiencia y de ciertas habilidades en algunas cosas que los jóvenes todavía no estamos preparados lo suficiente.