¿Encontramos sentido a nuestro
trabajo?, ¿disfrutamos de él tanto como para invertir tantas horas en su
desarrollo?. Pasamos muchas horas al día trabajando, y si no es realizando el
trabajo físicamente, es pensando en él. Todo ello tendrá que tener un fin,
¿no?. Todo el mundo piensa que el salario podría ser esa razón principal, y en
la mayor medida esto es cierto. Trabajamos por un salario que nos permita vivir
en las mejores condiciones, pero en mi opinión, tiene que haber algo más que
esto…
Voy a poner un simple ejemplo, un
médico. Pongo este ejemplo porque conozco a muchos de ellos, y al realizarle la
pregunta de si le gusta su trabajo, su respuesta casi siempre y por no decir
siempre es la misma. Le apasiona salvar vidas, le apasiona poder ayudar con sus
propios conocimientos a personas día a día. Este es el sentido de su trabajo,
el sentido de tantos largos años estudiando…
Pienso que este tema es más
importante de lo que pensamos. Si un trabajador es “feliz” desempeñando su
puesto, sus resultados serán mucho más beneficiosos, y no sólo para la empresa,
sino para él mismo.
De aquí el tema relacionado con
la motivación a los trabajadores, las empresas deberían de dedicar más medios a
llevar a cabo esto, y lo resumiré en una simple frase: “ en las manos de los
trabajadores está el futuro de la empresa de la que es dueña el empresario en
cuestión”.
Por lo que para terminar, acabo
diciendo que los trabajadores son personas con obligaciones laborales, pero
también con muchísimos derechos a veces olvidados, y a los que hay que cuidar
más que nadie, ya que de ellos depende el sentido de la actividad que realizan.
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