sábado, 29 de marzo de 2014

Reflexión sobre la ética y la corrupción. 

Debemos detenernos por un momento y centrarnos en el tema político, que nos interesa a todos, ya que es un claro ejemplo de lo que ocurre cuando una cultura de la organización esta distorsionada y nadie es capaz, preparado o dispuesto a hacer nada al respecto.


Como bien dijo el Sr. Acton “Todo poder se corrompe”; de ahí la caída y mayor humillación de la imagen de los políticos de todos los partidos políticos de nuestro país . Deberíamos ver las señales de advertencia para cualquier organización en la cual el poder puede conducir influencia personal. En las organizaciones (sector público , privado y servicios/terciario) , donde el gobierno está sujeto a otras actividades (como la política de partidos) o retrógrada por ciertas tradiciones, son el enemigo de la transparencia de cuentas (el parlamento, partidos políticos, gobierno,empresas). La falta de escrúpulos y y la ambición pueden actuar de forma que destruyen mucho más que su propia reputación . Lo que se viene valorando en los ultimos años es la poca efectividad del gobierno hoy en día.

Personalmente, deberíamos estar buscando las lecciones y comprobar cómo nuestras organizaciones están diseñadas para mantener y defender esos valores. ¿Cómo sabemos si esas prácticas poco éticas o inapropiadas se emplearon regularmente ? ¿Cómo denunciamos esas cosas? Incluso si supiéramos , ¿cómo podemos estar seguros de probarlo sin que se encubran unos a otros, sin que nos den la espalda? ¿Cómo nos aseguramos de que entienden la gravedad y consecuencias de sus actos? ¿Qué tan bien informados estamos?.

Las organizaciones modernas son a menudo grandes, complejas y cada vez más divididas a través de fronteras, entre el hogar y la oficina. Por lo tanto, la cultura de una empresa puede ser desviada de su propósito y valores originales. Lo sabemos , y aún así sólo tenemos acción después de los hechos . A pesar de lo que hemos visto en la vida pública y los negocios en los últimos diez, veinte años , todavía parece hoy ser mucho menos recompensa la honestidad, la integridad y trabajar para el engrandecimiento personal .

La única cosa que une al político y ciertas organizaciones en esta historia, en mi opinión, es el poder, la ambición: amigos influyentes, poder personal, informacion, privilegios... Si dependiera de Recursos Humanos, lo que se tendría que hacer ahora es pensar mucho acerca de los sistemas de rendimiento y remuneración y la recompensa sería incentivar los buenos valores : después de todo, dado que los políticos ganan muy por encima de la media , no puede ser la pobreza, lo que les persuade a algunos de ellos a aceptar dinero.





ENIADO POR ANA BAÑOS RUIZ.

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