domingo, 27 de abril de 2014

Reflexión personal: La motivación en el trabajo.

Para comenzar a tratar el tema de motivación, será necesaria su definición: La motivación es un motivo, causa o razón que impulsa a las personas hacia una acción determinada. Por tanto, la motivación en el trabajo es un conjunto de impulsos que fomentan que una persona realice acciones con la finalidad de alcanzar un objetivo. Con esta definición, llego a la conclusión de que la motivación en su mayoría nace de nosotros mismos. No podemos dejar la motivación en manos de nadie porque podríamos llegar a sentirnos fracasados.

En mi opinión, creo que todos los trabajadores deberían cuestionarse si son los empleados que necesita su empresa o su departamento en la administración pública, si se merecen el salario al cien por cien. O,  si su trabajo es muy mecánico y monótono, qué podrían hacer para darle un toque personal, para hacerlo más ameno. Y, una vez contestadas las preguntas, nacerá la motivación necesaria para que el empleado pueda seguir con entusiasmo y con ganas su trabajo o, por el contrario, puede que dichas cuestiones sean un incentivo para que el trabajador se plantee si debería buscar otro empleo o tomar las medidas que considere oportunas al respecto. Debo añadir, que soy consciente de que en estos tiempos de crisis, los trabajadores tienen miedo de plantearse estas cuestiones ya que, si el resultado es negativo, no tienen las facilidades que se tenían antes para encontrar otro empleo más acorde con sus cualidades, talentos, expectativas, etc.   

Una vez planteada la motivación interna, me preguntó: ¿Qué papel juegan las empresas y la administración pública en la motivación de sus empleados? Desde mi punto de vista, el agradecimiento por parte del empleador a sus trabajadores es fundamental en la motivación. De esta manera, el empleado gana confianza y refuerza ese sentimiento de productividad, que lo que está haciendo es beneficioso para los ciudadanos. Además, el dar las gracias es un gesto muy sencillo que no supone apenas esfuerzo.

Por otra parte, considero que todos los empleadores deben tener localizados los talentos y virtudes de cada uno de sus trabajadores así, podrán proporcionarles proyectos ilusionantes, adecuados a las características de cada uno y, por supuesto, esto supondría una mejora en la productividad y efectividad de las tareas desempeñadas por cada uno de ellos.


Para concluir, decir que la motivación de los empleados es un asunto fundamental en el desempeño de un puesto de trabajo y que, tanto el sector privado como el público, no deben olvidarse de crear puestos de trabajo para poner en práctica dicha motivación. 

Reflexión proporcionada por: Mª Victoria Molina Aguilera

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