miércoles, 23 de abril de 2014

Wert facilita las becas para 114.000 alumnos de Ciencias e Ingenierías

A partir del próximo curso los becarios de Ingenierías, Arquitectura y los grados de Ciencias (114.000 el pasado curso) podrán afrontar los exámenes con un poco más de desahogo. Si aprueban el 40% de los créditos del curso, no tendrán que devolver la ayuda que reciben del Ministerio de Educación, pero no podrán optar a ella el siguiente curso. Hasta ahora necesitaban superar la mitad de los créditos para conservar esa beca. El coste de la matrícula siempre quedaba a salvo. El Ejecutivo ha optado por ablandar los criterios que asfixian al alumno de ciencias mediante la modificación del decreto de becas. El ministerio, que discutirá este asunto el viernes con los rectores, reconoce haberlo hecho a petición de las universidades y por coherencia con el trato que se da a los alumnos de estas carreras.
Ni los defensores ni los detractores del sistema de becas dudan de que no cuesta el mismo esfuerzo graduarse en Humanidades que en Físicas. Por eso resultaba extraño que no se les favoreciera, como ya ocurre para mantener la beca al curso siguiente. A estos estudiantes les basta con sacar un seis y aprobar el 65% de los créditos en los grados técnicos y el 80% de Ciencias, mientras que a los de Humanidades se les exige superar el 90% y obtener un 6,5.

El verdadero embudo, que determina el futuro del estudiante, está en el año de ingreso. Ese curso aprueban de media el 41,7% de las asignaturas. El porcentaje es algo mejor en Arquitectura (53,5%) y peor en Ciencias Físicas, Químicas y Geológicas (38,8%). Por tanto, reduciendo el porcentaje de aprobados requeridos al 40%, el ministerio se acerca más al verdadero rendimiento de los alumnos.El reintegro de becas, de 1.500 a 6.000 euros, ha causado una sangría en las carreras complejas. Tienen que devolverla entre el 5% y el 10% de los becados (un total de 296.000), dependiendo del campus, y daña especialmente a estas disciplinas. En la Universidad Politécnica de Cataluña los deudores son unos 350, de un total de 4.100 becarios. En la Politécnica de Madrid, 600 (el 10% de sus becados). Hasta hace dos cursos eran casos puntuales —40 devoluciones en 2012—, pues bastaba con presentarse al examen de un tercio de las asignaturas incluso sin aprobarlas. “La Complutense tiene el doble de alumnos que nosotros y casi tienen que devolverla el mismo número. Eso demuestra la incidencia que tiene en los grados técnicos”, explica José Luis Grinda, el vicerrector de Estudiantes de la Politécnica. “Insistimos mucho al ministerio con este asunto”.
“Muchísimos jóvenes tendrán que dejar sus estudios y las familias endeudarse para devolver el dinero. Será una catástrofe y un país en el que solo algunos pocos ricos podrán estudiar este tipo de carreras”, razona la estudiante Amalia Gallego en la plataforma reivindicativa change.org. “Un curso malo no quiere decir necesariamente falta de interés”.
Grinda piensa que con Bolonia el rendimiento de los alumnos va a mejorar: “Cuenta también la evaluación continua, no solo los exámenes”. Los datos de la Politécnica de Madrid ponen de manifiesto que los alumnos tardan casi tres años más en concluir de lo estipulado.
Este primer año es vital para la trayectoria académica del alumno. Si el segundo año no tiene beca necesita emplearse para saldar su deuda —si no encuentra ayuda familiar— y pagar la matrícula y manutención de ese curso. Pero, a su vez, si se matricula en pocas asignaturas, no podrá solicitar la beca siguiente. En esta pesadilla anda metido Rodrigo González, que pinchó en su intento de estudiar Telecomunicaciones en Sevilla, y que ahora trabaja en lo que puede en un pueblo extremeño para reunir los 3.300 euros que debe al Estado. Su intención es intentarlo con otra carrera.
Asistimos al lento trasvase de alumnos de ingenierías a FP Superior, huyendo de la presión de las notas y los precios disparados. Es el caso de Jorge Gómez, que ha cambiado Ingeniería de Caminos, que estudiaba desde 2007, por una FP de Desarrollo de Aplicaciones Web por la que abona 400 euros anuales. El tercer año en Caminos perdió la beca porque era muy difícil compaginar con su trabajo como entrenador de voleibol. “Y el quinto año mi padre estuvo enfermo y me dejé muchas asignaturas en septiembre. Eché cuentas y a lo mejor podía pagar esos 5.000 euros de este curso, pero no los siguientes. Porque cuando entré costaba 960 euros al año y va por 1.900 en primera matrícula”, relata Gómez, que se plantea retornar en un futuro. Esa vez a Informática.
En viernes los rectores reclamarán al ministro José Ignacio Wert volver al 5,5 para tener beca. Eso sí, sin ninguna esperanza.
Fuente: www.elpais.com
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/04/22/actualidad/1398193537_633919.html

3 comentarios:

  1. La medida adoptada por el ministro Wert es necesaria, ya que el esfuerzo que se les exigía a los alumnos de Ciencias, Ingeniería y Arquitectura es exagerado, medidas que en gran parte de los casos no podían ser alcanzadas por diferentes situaciones personales o exigencias universitarias y se les limitaba a muchos de ellos la posibilidad de continuar con sus estudios por falta de recursos propios.
    Lo que tampoco es normal es que a los demás alumnos de Sociales o Humanidades se les pida un 90% de créditos superados en el curso anterior y una media de 6.5 en sus calificaciones, no dudo que las carreras de estos sectores sean más asequibles pero cumplir con estas 'marcas' lo veo exagerado, y muchas veces aquellos que menos posibilidades tienen para costearse los estudios son los que mas dificultades tienen para llegar a ese mínimo, porque no puedan dedicarse en exclusiva a su carrera.

    Analizando un poco por encima muchas de las medidas adoptadas por este ministro en educación se podría llegar a la conclusión de que lo único que pretende es empeorar el sistema público de educación. Está deteriorando la enseñanza, cada vez son menos las personas preparadas que pueden acceder a la carrera pública, se reducirá el número de alumnos en las universidades por falta de medios propios y todo esto dará a que en un futuro la población este peor preparada, y como esta sucediendo actualmente, los que mejor preparados están tienen que emigrar fuera, porque nuestro sistema, este que les preparó, no puede darles su sitio, el puesto de trabajo por el que tantos años han estudiado o trabajado.
    No sé como se le permiten dichas medidas y como no se le pone remedio a la catástrofe que está ocasionando, catástrofe que todos sufriremos tarde o temprano.Lo único que está consiguiendo es fomentar y privatizar más la enseñanza, algo por lo que ningún ministro debería abogar, debería tomar medidas para que el sistema público mejore sin limitaciones para sus ciudadanos.

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  2. Esta medida para mi juicio es totalmente correcta, ya que no es que se menosprecie a otras carreras y grados, sino que se premia por así decirlo a las carreras que todos sabemos que son más costosas academicamente.
    Hay estudiantes que realmente no pueden permitirse el coste real de sus estudios, y que necesitan de las becas para poder continuar.
    Dejando a un lado ideales políticos, los recortes se hacen necesarios en época de crisis, aunque en educación no sean tan coherentes. Este recorte se hace necesario y se fundamenta en la motivación del alumno a aprobar los máximos créditos posibles.

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  3. Muy acertada esta medida por el "tan criticado" señor Wert. Es normal que las personas que estudian Ingenierías, Arquitectura y Grados de Ciencias tengan algo de ventaja en cuanto a recibir una beca. Y es que estas carreras tienen una dificultad mayor que las carreras de letras. Además, por ejemplo, el desembolso económico para materiales es muy grande para personas que no tenemos ingresos económicos como somos los estudiantes.
    Con este tipo de medidas, se podrá conseguir que los alumnos tengan una motivación extra para seguir estudiando.
    Como dijo una vez Don Vicente del Bosque: "no hay nada más injusto que tratar a todos por igual".

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