miércoles, 27 de marzo de 2013

Aportación perrsonal sobre la ética profesional

Por definición, la ética profesional es un conjunto de principios, valores y normas que indican como debe comportarse un profesional para que su ejercicio sea considerado digno.

Por otro lado, hemos de considerar que la ética tiene una fuerte relación con la parte interna del ser humano al considerar una de valores con las que éste se siente identificado, de manera que incitan a realizar lo correcto o a degradar las actitudes incorrectas que lo hacen menos persona.
Uno de los ámbitos donde la ética está más presente es en la política, siendo esta su expresión más concreta y  cualquiera que se dedique a esta profesión debe de cumplir con las normas básicas que constituyen su trabajo. Esto es extensible en todos los ámbitos, especialmente en el plano laboral puesto que es donde se deben cumplir las normas básicas que constituyen la ética como realizar el trabajo de manera honesta, no abusar de los trabajadores inferiores y realizar un trabajo que se adecue a valores como la veracidad en el caso de incurrir en responsabilidades a largo plazo.

En este sentido podemos recoger una serie de caracteríssticas involucradas con el tema de la ética, tales como la honestidad o la justicia. En el primer plano el trabajo honesto se trata de realizar lo correcto de acuerdo a un código de ética y valores que posee la organización, en cualquier situación y en cualquier área en la realización del trabajo. Muchas veces esto puede afectar en contra de nuestros propios intereses de tal manera que nos veamos perjudicados.

Por otro lado, en el plano de la justicia cabe recalcar que en muchas ocasiones no se da esta característica puesto que las organizaciones o sus trabajadores actúan en beneficio propio o en pro de sus intereses sin tener en cuenta muchas de las situaciones del trabajador de forma que se incurre en un comportamiento poco ético a la hora de la realización del trabajo.

El trabajo es la expresión de una vocación y servicio que le es útil a los demás, una utilidad que le es devuelta en forma de ingreso económico  Muchos trabajadores incurren en comportamientos poco éticos al no desempeñar un trabajo que les satisface, realizándolo de forma forzada, lo que puede incurrir en comportamientos poco éticos y cuya motivación única se sustente en recibir o aumentar ese ingreso.

Por ello creo que es fundamentalmente necesario una formación ética tanto en los profesionales como en los formadores puesto que sin ella no podríamos considerar muchas veces experiencias y tener un parámetro de referencia frente a situaciones que nos pueden generar problemas y confunden a la hora de llevar a cabo la actividad profesional.

Como conclusión he de decir que la ética no tiene porque verse exclusivamente como un conjunto de normas y valores, sino también como una forma de enfrentarse a la vida y a los problemas cotidianos y profesionales, quizás teniendo claras ciertas normas y valores de estos.

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