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propuesta por: GRIMA CAMACHO, ALEJANDRO
Recursos Humanos RRHH Press - La Organización de Entidades a favor de personas con discapacidad intelectual de Madrid (FEAPS Madrid) ha exigido al Servicio Regional de Empleo de la Comunidad de Madrid que, de manera inmediata, retire una oferta de empleo dirigida a personas con discapacidad y en la que, de manera explícita, se indica que han de abstenerse las personas con discapacidad intelectual.
La
denuncia de FEAPS Madrid surge a raíz de una oferta de empleo difundida por la
Oficina de Empleo de Leganés II para cubrir un puesto de ayudante de cajero
durante tres meses y para el que se indica ha de tenerse una discapacidad
física del 33%, para, a continuación, indicar en mayúsculas “ABSTENERSE
PSIQUICOS”.
FEAPS
Madrid ha pedido a la Dirección General de Empleo que adopte urgentemente las
medidas oportunas, no solo para retirar dicha oferta, sino para que establezca
mecanismos que eviten que organismos públicos o privados realicen ofertas de
empleo que suponen una clara discriminación.
En este
sentido, el movimiento asociativo, ha destacado que se está discriminando por
razón del tipo de discapacidad a todo un colectivo, sin considerar las
aptitudes y cualidades personales.
Según
FEAPS Madrid, este hecho supone una vulneración clara del derecho fundamental a
la igualdad y a la no discriminación del artículo 14 de la Constitución
Española.
Pero,
además, esta oferta de empleo infringe los preceptos de la Convención
Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificada
por España, y que consagran los principios de no discriminación e igualdad de
oportunidades.
Según ha
explicado FEAPS Madrid, los principios de la Convención comprometen a los
Estados a adoptar medidas inmediatas, efectivas y pertinentes para luchar
contra “los estereotipos, los prejuicios y las prácticas nocivas respecto a las
personas con discapacidad” (art.8.1.apartado b) y, de forma particular, prohíbe
expresamente en su artículo 27.1 apartado a la discriminación por motivos de
discapacidad con respecto a todas las cuestiones relativas a cualquier forma de
empleo, incluidas las condiciones de selección, contratación y empleo.
Además,
FEAPS Madrid ha señalado que el reciente Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29
de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de
derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, establece
de manera clara en su art.35.1, apartado 3, que existirá discriminación directa
cuando una persona con discapacidad sea tratada de manera menos favorable que
otra en situación análoga por motivo de su discapacidad.
Más allá
de eso, FEAPS Madrid ha recordado que dicha ley establece en su artículo 80 la
posibilidad de que estas acciones y omisiones que ocasionen vulneraciones del
derecho a la igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad
universal, cuando se produzcan discriminaciones directas o indirectas en el
ámbito del empleo, entre otros, se considerarán infracciones administrativas, y
serán sancionadas con arreglo a lo dispuesto en dicha ley, sin perjuicio de la
adopción de otras medidas contra la discriminación.
Para el
movimiento asociativo, el Servicio Regional de Empleo, como Administración
Pública, debe velar la inclusión social y la aplicación de la ley, y debe estar
vigilante para que no se produzcan situaciones como éstas, que menosprecian al
colectivo de más de 30.000 madrileños con discapacidad intelectual y que ponen
en peligro los avances hacia la inclusión social que se han alcanzado a lo
largo de muchos años de trabajo, tanto del movimiento asociativo como de la
propia administración pública.
RRHHpress
Comentario enviado por: Lorena Monge Rodríguez 22/03/2014
ResponderEliminarA día de hoy, parece que ostenta cierta dosis de ironía el hecho de hacer selección entre las personas por la simple característica de que haya colectivos que (desgraciadamente) cuenten con una carga añadida como es la discapacidad de cualquier tipo o, grado posible. La verdad, cada vez impresiona más que una sociedad calificada de "moderna" lleve a cabo dichas conductas, las cuales a mi humilde parecer no dejan de ser tan discriminatorias y abusivas como las que en épocas de totalitarismos y absolutismos había respecto a grupos étnicos, de razas, religiosos, etc.
La verdad sea dicha, y es que el sentido de la coherencia en general de la sociedad cada vez está más en declive. Es por ello, que me parece absolutamente una falta de respeto, una vulneración a los derechos y principios recogidos principalmente en la Constitución, el hecho de llegar a estas conductas y decisiones, ya sean en el ámbito laboral de lo público, o lo privado. El caso es que es un aliciente más del retraso a nivel personal y humano respecto de la sociedad en su conjunto dado que todos somos iguales, y el derecho a la integración laboral de las personas con discapacidad es tan igual, como el de personas sin discapacidad alguna (llamadas normales) -a lo que habría que matizar, porque los discapacitados no son anormales, a mi juicio, al ser todos iguales, ese término va de más.