viernes, 23 de mayo de 2014

REFLEXIÓN PERSONAL: “EN UNA EMPRESA CONTAMOS TODOS”

Reflexión personal realizada por Lorena Parrales García.

¿De qué podríamos hablar en nuestra última reflexión sobre la asignatura? La verdad, hay tantos temas a los que referirnos y a los que hemos hecho alusión durante el curso que ya no hay nada de lo que no se haya hablado aún. Por eso, mi intención es hacer un recorrido sobre todo ello, ya que esta asignatura ha partido de una situación inicial y nos ha ido describiendo los diferentes pasos a seguir dentro de una empresa. ¿Por qué no plasmarlos?

La asignatura titulada Gestión y Administración de Recursos Humanos nos lleva a saber que el recurso humano, las personas son el elemento más importante de las empresas. Sin las personas las empresas no existirían.

Esa composición de personas se realiza mediante una selección del personal, la cual consiste en la realización de distintas pruebas de selección en las que irán progresando los mejores candidatos para las vacantes necesitadas. También, esa composición de personas puede ser compuesta por las ya incorporadas a la plantilla, las cuales quieran intentar ascender a dicho puesto. Para ello también encontramos la formación, formar aquellas personas que ya trabajan para nosotros y adecuarlas al puesto al que pretenden ocupar.

Cuando ya hemos seleccionado e incorporado al recurso humano en nuestra plantilla empezaremos con la introducción a los temas de tipo interno. Estas personas que trabajan para la empresa deben ser dirigidas por un líder, decíamos. Cierto. Las personas deben ser dirigidas por alguien que tiene la capacidad de llevar a cabo esa tarea ya que no todo el mundo es capaz de hacerlo. Pero para ser dirigidas, las personas, a su vez, necesitan motivación. Esa motivación de la que hablábamos, que era necesaria para que los trabajadores pusieran interés en el trabajo y que fueran lo más exigente posible con él para que éste fuera lo más efectivo y eficaz, debía ser sustraída por esos mismos líderes con el conocimiento adecuado para ello (saber qué motiva a tu trabajador).

No todo es ese liderazgo y esa motivación buscada por el líder lo que nos lleva a la máxima efectividad, sino que sacar el mayor provecho de una persona es una de las tareas que la empresa debe intentar conseguir. Por eso se crean grupos de equipo, grupos de trabajo que sirven para fomentar la participación de las personas, para sacar el mayor rendimiento a las mentes de éstas, cooperando en conseguir una solución conjunta al problema planteado. Todo esto no es tan fácil como se plasma en la teoría ya que no todas las personas son capaces de cooperar en equipo, de aportar ideas a un conjunto en el que no se le reconozca que esa idea es suya. Hay personas que necesitan que se les reconozca su esfuerzo y su trabajo y con ese equipo, ese grupo no se puede mostrar; o también hay otras que debido a la personalidad tan fuerte que ostentan no dejan espacio a la aportación de otras personas.  Con esto queremos decir, que la formación de esos grupos de trabajo debe ser formado por un experto capaz de saber qué personas sacaran el mayor provecho a esas reuniones.

Si no se consigue llegar a las personas adecuadas para ese equipo de trabajo, se puede ocasionar conflicto. Conflicto es aquella palabra que ninguna empresa quiere oír ya que significa problemas, disputa, colisión, significa que algo no va bien. Todo ese conflicto retrasa a lo que es la solución del problema. Por eso las empresas deben de saber manejar ese tipo de situaciones, con personal experto en ese campo. Aquellas empresas que no están preparadas para enfrentarse a su resolución podemos decir que se estancan y se paralizan en sus quehaceres.

Con todo esto, ¿a qué pretendemos llegar? A que teníamos una idea muy equivocada de las funciones que cumplen las empresas, las entidades, las organizaciones. Simplemente pensábamos que una empresa contrataba a trabajadores que le realizaban el trabajo duro y ellos eran los que obtenían las ganancias. No. Esto no es así. Para que se obtengan ganancias todos deben de colaborar, todas las personas, desde el personal de limpieza (que hace que todo este impecable para los clientes y de una buena imagen de higiene) hasta el director de la compañía tienen tareas que realizar. Es cierto que la plantilla, los trabajadores son los que realizan en sí el trabajo pero los directivos son los encargados de saber qué es lo que se tiene que hacer, de organizarlo, de planificarlo y de ejecutarlo; son los encargados de saber a quién es mejor encomendarle el trabajo o cómo llegar a una óptima solución (si mandarlo a una persona o a un equipo de trabajo).

Por eso, y para concluir, mi única intención era hacer llegar a todos que: “En una empresa contamos todos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.