Reflexión Personal sobre la prevención de riesgos laborales

¿Existe una verdadera percepción del riesgo real que existe a la hora de desempeñar un puesto de trabajo? En realidad casi siempre los trabajadores reciben información acerca de los riesgos de su puesto de trabajo por parte de la empresa, pero la información obtenida a veces es incompleta, haciendo que no se favorezca la mejora de la prevención de riesgos laborales y que no exista percepción del riesgo por parte de los propios trabajadores, lo cual es fundamental para evitar los accidentes laborales u otros percances.

Con la prevención se intenta eliminar o reducir la siniestralidad (accidentes, enfermedades o patologías) con una visión a corto y largo plazo. Esa prevención tiene que estar integrada a todos los niveles de la empresa (tanto el directivo como el más bajo de ellos). Pero si no se organiza la prevención ni se integra en la gestión de la empresa, el resultado siempre será imprevisible; les puede pasar a los trabajadores cualquier cosa.  

A veces, los empleados cometen actos peligrosos, y lo más curioso es que incluso puede que lo hagan de forma consciente. En este caso, el trabajador percibe e interpreta los peligros en el mismo sentido que la empresa, pero decide no hacer uso de los medios preventivos que se le han propuesto, haciendo caso omiso de las instrucciones de la empresa. Es un problema de comportamientos y es evidente que la empresa tiene que intervenir informando, y si es preciso, sancionar dichos comportamientos.

En otras ocasiones también se cometen actos peligrosos, pero esta vez, de manera inconsciente. Aquí, la apreciación del riesgo no existe por parte del trabajador. Es un problema centrado en que no se tiene conocimiento acerca de la peligrosidad de sus actos. La intervención de la empresa es mucho más dificultosa, pues no sólo tiene que informar, sino también formar para lograr ese objetivo de eliminar los accidentes.

Esa formación tiene que ser adecuada y ser accesible a todos los trabajadores de la empresa (incluidos los mandos intermedios) para que exista una consciencia colectiva del riesgo. Dicho todo esto, concluyo con que una buena gestión de la prevención es vital para el buen desarrollo de una empresa.