El arte de empezar es sobre todo el arte de crear un propósito a lo que hacemos, un sentido, lo que nos pone en marcha, lo que conmueve a los demás, en definitiva un horizonte al que ir. Tomo prestadas estas palabras del blog de Marc Vidal, exitoso emprendedor valenciano autor del libro “Una hormiga en París” y al que tuve la suerte de escuchar personalmente. Su ponencia en un reciente congreso que tuvo lugar en nuestra ciudad no dejó a nadie indiferente. La ilusión, la fuerza y el sentimiento de satisfacción que desprendía cada palabra de su intervención enmascaraban el lado menos afable del duro camino de un emprendedor.
El camino del emprendedor es arriesgado e incierto, frente a la comodidad del trabajo y sueldo fijo, lo que provoca que en nuestro país lo más deseoso y valorado sea trabajar para la Administración, seguido de ser trabajador para una empresa multinacional o ser autónomo.
Un elevado número de encuestas demuestran que a lo largo de los últimos años, los universitarios españoles prefieren trabajar por cuenta ajena frente a países como Estados Unidos donde las proporciones se invierten. La cultura laboral americana reconoce y premia el éxito, es por eso que el perfil emprendedor en este país, considerado como el habitual, es el del joven recién salido de la universidad que se convierte en un exitoso hombre de negocios gracias a una idea revolucionaria, al más puto estilo Mark Zuckerberg (creador de Facebook). Por el contrario, un estudio realizado por el Technology Review del Massachussets Institute of Technology revela que el perfil de emprendedor en nuestro país es el de hombre entre 31 y 40 años con master o doctorado especializado en el mundo de los negocios, humilde, con antecedentes de emprendimiento familiar y, sobre todo perseverante.
El citado estudio, igualmente revelan las claves de la decisión de emprender entre los españoles y, sorprendentemente, el dinero no es la primera razón:
-Autorealización: Llegar a ser feliz a través del desarrollo de un proyecto empresarial es el primer motivo que llevó a los encuestados a emprender.
-Propósito: Antes de que lleguen los beneficios, los emprendedores de éxito encuestados prefieren alcanzar el fin principal de su proyecto, que va desde la contribución a la sociedad hasta la creación de puestos de trabajo.
-Innovación: El progreso de la sociedad gracias a la aportación de uno de tus proyectos es otro de los motivos que mueven al emprendedor español.
-Excelencia: Según el estudio, al emprendedor de éxito español no le cuesta renunciar a parte de los beneficios si a cambio su proyecto puede ser de mayor calidad o llegar más lejos.
-Beneficio: Como quinta prioridad, la llegada de ingresos que aseguren la viabilidad del proyecto y su supervivencia forma parte también de los motivos que mueven a los emprendedores españoles encuestados.
Sin olvidar que para que un buen proyecto salga a flote, no solo la voluntad y la ilusión deben estar bien combinados, sino que se requiere de la presencia de otros factores tales como la dedicación total al proyecto o una financiación suficiente, debemos recordar estas palabras del físico Albert Einstein “En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado. La imaginación circunda el mundo” .
El futuro emprendedor está en nosotros, las nuevas generaciones, siempre que se nos brinde la oportunidad de formarnos adecuadamente para ello y encontremos ayudas suficientes para poder afrontar un reto de semejantes características. Aún queda mucho camino por recorrer.
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