sábado, 18 de abril de 2015

España cuenta con un 40% de jefes tóxicos, quienes perjudican el clima laboral y la productividad.

NOTICIA PROPUESTA POR BELÉN GUTIÉRREZ LÓPEZ.


España desperdicia talento a manos llenas, “sobre todo porque el 65% por ciento de la productividad es calidad directiva. Y España, en calidad directiva, ha perdido 30 puestos en estos siete años de crisis”.


Así lo aseguró Juan Carlos Cubeiro, socio-director de la consultora de management, Ideo Business, en una conferencia impartida días atrás en la Universidad de Almería (UAL) con motivo de la conmemoración de San Vicente Ferrer, patrón de la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales.


Cubeiro, que, según ha informado la UAL, fue invitado por la mencionada Facultad para hablar a los alumnos de la gestión del talento en una época, la actual, “en la que éste es un bien más escaso que el dinero”, señaló que España ocupaba en el año 2007 el puesto 27 del mundo en calidad directiva, y hoy está en el 59.


Además, este especialista en talento, liderazgo y coaching advirtió sobre la “elevada proporción de jefes tóxicos”que hay en España, más del 40%, “personas que, en lugar de aportar emociones positivas, generan ira, miedo, asco o vergüenza. Sentimientos todos ellos que influyen, de forma decidida pero muy negativamente, en el clima laboral y en la productividad”.


Para este experto, el talento, resumido en una frase, es “el buen uso de la inteligencia”. Tiene una parte de capacidad y otra de compromiso. Y puso un ejemplo: “se dice que los jóvenes son la generación más preparada en la historia de nuestro país, pero no la más comprometida, porque no tienen muchas oportunidades de que podamos contar con ellas y ellos en las empresas”.


El talento, añadió Cubeiro, depende también del encaje cultural, porque no es lo mismo el talento aquí que en Estados Unidos; es decir, el contexto influye mucho, y para su desarrollo la universidad es fundamental. “La persona tiene que adquirir unos conocimientos, y, a partir de esa preparación, tener la actitud adecuada, una seguridad en uno mismo, una serenidad y una empatía que le hagan empleable en el mercado laboral”, concluyó el experto.


Recursos Humanos RRHH Press.

1 comentario:

  1. Nos encontramos con un panorama retrogrado. Soy consciente de la rudeza de la afirmación, pero no está nada lejos de la realidad, y es que es abrumador que e 40% de los jefes sean tóxicos. Me gustaría señalar en primer lugar que no solo es cosa de directivos y superiores, también existen compañeros tóxicos. Se trata de aquellos compañeros que da lo mismo coincidir con ellos un lunes a primera hora que un viernes al finalizar la jornada. Siempre tienen la misma actitud, por lo general negativa, pocas palabras amables y basan su actitud y relación en la humillación degradación y superioridad.
    El panorama laboral en el que nos desenvolvemos, incluso social, necesita cada vez más de jefes innovadores, de nueva usanza, que inspiren confianza, liderazgo, respeto y autoridad sin necesidad de negatividad o represalias, jefes empáticos, solidarios e incluso compañeros capaces de ayudar. Deben dejarse atrás modelos de dirección en los que el jefe es una figura de respeto y autoridad porque sí, una autoridad jerárquica, inamovible a la que mejor caerle en gracia antes de que ordene decapitarnos la cabeza como si de de la reina de corazones se tratase. No vivimos en el mundo de Alicia y sus maravillas, donde todo parece alocado pero con cierta tendencia a la felicidad, pero, ¿tan utópico es pensar en una figura de jefe moderna, renovada, cercana, que sepa respetar y hacerse respetar, y capaz de sacar lo mejor de sus subordinados? A mi juicio es posible, se está llevando a cabo, y aquí tenemos mucho que decir las nuevas generaciones que nos incorporamos al mundo laboral.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.