¿Correcta aplicación de las nuevas tecnologías al mundo laboral?
Las nuevas tecnologías han dado
un gran salto en los últimos años tras su implantación en los puestos de
trabajo. Las cosas han cambiado, antes era difícil ver ordenadores en los
lugares de trabajo que no fueran oficinas y en cambio hoy en día cualquier trabajador
requiere el uso de las tecnologías para desempeñar su trabajo. Ya no es un
mérito tener conocimientos informáticos sino una necesidad, todo trabajador
debe tener unos mínimos conocimientos en el uso de la informática y nuevas
tecnologías para el correcto desempeño de sus funciones. Hay multitud de cursos
para adquirir conocimientos sobre ello, también las propias empresas los
introducen en los procedimientos de formación del personal para lograr su
adaptabilidad al nuevo mundo de la informática.
Todos los puestos se han
informatizado y con ello los trabajadores pueden acceder de forma más sencilla
a la información que necesitan y también ejercer su trabajo con mayor rapidez. Gracias
a las nuevas tecnologías las empresas obtienen mayor protección en cuanto a la
privacidad y almacenaje de la información, y por otra parte los trabajadores
pueden adquirir de forma rápida y sencilla conocimientos de determinadas
materias que facilitan su labor.
Podríamos pensar que todo son
ventajas, se garantiza la agilidad, el acceso a la información, la transmisión
de la misma… Pero todos los excesos acaban siendo malos. Muchas empresas
aplican las tecnologías de forma extrema con el deseo de un mayor éxito o tal
vez incluso para lograr menores costes en materia de personal. Se ha
incrementado en gran medida la aplicación de estas al mundo laboral y a veces
resulta incómodo, hoy en día vemos multitud de negocios con cámaras de
vigilancia en todas sus instalaciones, sensores de metales en las zonas de
entrada, ordenadores y diversidad de máquinas que han terminado por desplazar a
muchos empleados. Está claro que las nuevas tecnologías son un gran logro y su aplicación
supone un gran avance para sus empresas pero su uso debe ser moderado. Los
recursos humanos no deben ser reemplazados por maquinas, en mi opinión el
equilibrio se consigue mediante el uso por parte de los trabajadores de las
nuevas tecnologías para garantizar una mayor eficacia y eficiencia en sus
funciones. Es más eficaz la implantación de nuevas tecnologías que sirvan de
apoyo a los trabajadores que la sustitución de éstos.
Uno de los grandes errores de las
empresas más desarrolladas en medios tecnológicos es la utilización de la tecnología
para realizar la mayor parte de las funciones y cometidos de los puestos de
trabajo. Si seguimos de este modo no tardaremos mucho en ver empresas
robotizadas y los recursos no son un coste sino una parte esencial de las
empresas de las que no se hay que prescindir. En definitiva, considero que los
avances en las nuevas tecnologías han aportado mucho a las empresas en los últimos
años pero hay que tener precaución en el uso de las mismas y tener consciencia
de que tan solo son un medio más que bien utilizado puede servir de gran ayuda
para los trabajadores y con ello garantizar un mayor éxito empresarial.
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