jueves, 9 de mayo de 2013

La crisis no se supera prescindiendo de los mejores empleados, sino buscando la eficiencia


Recursos Humanos RRHH Press - Es evidente que en todo momento de crisis el factor determinante para muchas empresas es el ‘miedo’, miedo a invertir, miedo a cambiar, miedo al futuro, miedo a la incertidumbre, miedo…
De una crisis nunca se ha salido airoso, sin dejar demasiados “muertos”, únicamente con políticas de recortes. En este sentido, se están tomando decisiones y estableciendo políticas, no sé si denominarlas inadecuadas, pero sí claramente insuficientes, en las empresas, en particular, y en la sociedad, en general.
Se habla de la necesidad de recortar, y no dudo de que sea así, pero creo que el problema de España no es tanto una cuestión de sobre-gasto como de eficiencia. La eficiencia es un parámetro que pretende conseguir los mismos o mejores resultados con menos recursos.
La eficiencia es la capacidad en la que reside el talento en la empresa, por lo que exportar, ignorar, suprimir o no retener talento va en contra de las políticas de solución de problemas de esta crisis. La eficiencia supone la necesidad de la inversión necesaria, y este es un aspecto que no se quiere abordar por lo señalado antes, por miedo, pero, sobre todo, porque dudamos de nuestra capacidad como organización para conseguir ser más eficientes.
Compruebo, no sin cierto estupor, cómo muchas organizaciones prescinden de sus mejores empleados, por criterios meramente económicos, cuando, en realidad, están echando por la ventana las posibles soluciones a muchos de sus problemas.
Los criterios que deben imperar en las decisiones empresariales no pueden ser otros que los relacionados con la eficiencia, plantearse qué podemos conseguir con los recursos que disponemos para generar rentabilidad y valor en los clientes, tomando a estos en su sentido más amplio, los que consumen o compran nuestros productos y/o servicios, los trabajadores, los accionistas y la propia comunidad de la que la empresa obtiene sus resultados.
Conocemos empresas que están desinvirtiendo en publicidad, atención al cliente, redes comerciales, marketing online, planes de fidelización, Recursos Humanos… es decir, en todo lo que creen o consideran un gasto, y esto sucede porque, en realidad, son incapaces de rentabilizarlo, no consiguen convertirlo en inversión.
Una crisis de estas dimensiones, con una perspectiva a corto plazo, exclusivamente, por parte de la dirección de la empresa, con una referencia únicamente basada en afectar lo menos posible el ROE -rentabilidad financiera para accionistas-, es una gestión que parchea la situación de la empresa, pero que niega cualquier futuro prospero a la organización.
La mejor manera de mejorar la retribución de los accionistas es consiguiendo un ROI -rentabilidad económica- mayor, y el único camino que se me antoja que dirige a esta meta es la eficiencia.
Toda crisis genera oportunidades, y es el talento organizacional el que ha de detectar estas oportunidades, adaptar la empresa para su posterior explotación y, cuando esta oportunidad desaparezca, reiniciar otra vez el ciclo.
El problema es, fundamentalmente, que en épocas de bonanza las organizaciones se vuelven cómodas, no comercializan, sino que “despachan” productos o servicios, y el nivel de exigencia es bajo para alcanzar buenos resultados. Pero es en estos momentos difíciles cuando se pone a prueba la competitividad de las organizaciones, cuando se muestra la capacidad de cambio y adaptación al medio, cuando se pone a prueba la solvencia profesional de los directivos, en particular, y la capacidad de la organización, en general.
Mantengo mi convencimiento de que no se ha definido de manera adecuada el problema raíz en esta crisis, y tratan de superarla atacando el síntoma, el gasto, olvidando las posibilidades que puede generar la inversión. Se plantean que todo irá mejor con menos (estrategia defensiva), cuando lo importante es que todo funcione mejor (estrategia eficiente).
La empresa en España tiene un problema de eficiencia que, junto al miedo que acarrea un entorno hostil, está provocando un desprendimiento del talento que poseemos, con lo entramos en un bucle que será difícil de cerrar. No se centre en el recorte, céntrese en la eficiencia.
Rafael Cera - Proveedor de Competitividad para empresas

2 comentarios:

  1. “El problema es, fundamentalmente, que en épocas de bonanza las organizaciones se vuelven cómodas, no comercializan, sino que “despachan” productos o servicios, y el nivel de exigencia es bajo para alcanzar buenos resultados”. No podría estar más de acuerdo con esa afirmación.
    Me parece un artículo muy acertado, que resume muy bien la situación económica en España. Evidentemente cuando una empresa no va bien y tiene resultados negativos, está obligada a reducir costes para seguir sosteniéndose. Pero si al realizar esos recortes pierde de vista la eficiencia, y prescinde de sus mejores recursos, esa organización nunca se recuperará.
    El éxito no se encuentra en reducir los gastos, está en rentabilizarlos. Que el gasto se convierta en una inversión que produzca beneficios a un plazo aceptable.
    Como bien dice el articulista, no gastar menos, sino gastar mejor.

    ResponderEliminar
  2. Estoy totalmente de acuerdo con mi compañero Carlos. En tiempos difíciles, sea cual sea el campo, la respuesta del ser humano es por regla general "lavarse las manos" y resolver los problemas por la vía mas fácil. El problema es que esta vía fácil, en el contexto de una crisis económica como la que estamos padeciendo, no es el mejor antídoto ya que se traduce en el recorte de recursos humanos, entre otros. Este es un recurso que si se "cuida" se valora y se forma (todo traducido en alcanzar una mayor eficiencia) puede reportar beneficios que a primera vista no se esperen. Se trata de realizar una buena gestión y rentabilizar los recursos.
    Por último quiero hacer alusión a que a pesar de que sea una dura realidad todo lo expuesto anteriormente en algunos caso se queda en una simple utopía y más aún si hablamos de pequeñas y medianas empresas.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.