Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) puestos de manifiesto por la consultora de Recursos Humanos Zauma, en España hay registradas 1.262.000 personas con discapacidad en edad laboral -de 16 a 64 años-, y, de ellas, más del 7,5% cuentan con estudios superiores, incluyendo FPII, diplomados, licenciados, ingenieros, doctorado y master.
Según esta consultora, especializada en asesoría a empresas en la contratación de profesionales de alta cualificación con certificado de discapacidad, en la actual situación de crisis económica muchos expertos del mundo de la empresa coinciden en afrontar las dificultades a través de la innovación, reinvención, creatividad y diversidad. Dentro de la diversidad se incluyen otros dos, discapacidad y talento, que, según Zauma, son “claves” para la empresa de hoy, dado que las personas con discapacidad ayudan a crear “equipos más completos y abiertos”, y, por consiguiente, empresas más competitivas y productivas.
La incorporación de profesionales con certificado de discapacidad en el mercado laboral ya supone una ventaja competitiva para la empresa, dado que estos trabajadores poseen habilidades específicas, como la“perseverancia, capacidad de adaptación, flexibilidad y resiliencia”, fundamentales para afrontar las situaciones de constante cambio que vive la empresa.
Zauma asegura que el cien por cien de su plantilla está formada por empleados con distintos tipos de discapacidad, que asesoran a los gerentes o responsables de Recursos Humanos en esta área, explicándoles los beneficios -laborales, sociales y empresariales- que les reporta contratar a profesionales como ellos.
Asimismo, la consultora selecciona el perfil idóneo en función de la cultura empresarial y necesidades del puesto de trabajo que necesita cubrir la empresa y, finalmente, la ayuda a cumplir con la LISMI (Ley de Integración Social de Personas con Discapacidad) de manera definitiva.
Zauma ha ejemplarizado la situación de las personas con discapacidad y alta cualificación en Laura, una economista de 25 años de edad.
Laura tiene una lesión medular (paraplejia) desde hace cinco años como consecuencia de un accidente de tráfico que tuvo cuando se dirigía a la Universidad. Gracias al apoyo de sus familiares y profesionales ha podido sortear de forma positiva los obstáculos psicosociales que sobrevienen tras un accidente de este tipo.
Esta joven ha podido formarse y estudiar la carrera que deseaba: Económicas. Además, habla inglés y alemán, por lo que está altamente cualificada para desempeñar un trabajo acorde con su valía profesional. Actualmente se encuentra en búsqueda activa de empleo y, por pedir, sueña con encontrar una compañía donde sepan valorarla. “Creo que si algunos empleadores abrieran su mente a la discapacidad y me vieran más allá de mi silla de ruedas, seguro que se llevarían una sorpresa, ya que soy una todoterreno”, Sin embargo, “hasta ahora solo me han llamado para trabajar de auxiliar administrativo o de recepcionista”, concluye.
Fuente: http://www.rrhhpress.com/index.php?option=com_content&view=article&id=20173:alta-cualificacion-y-discapacidad-cuando-las-empresas-no-ven-mas-alla-de-la-silla-de-ruedas&catid=86:compromiso-social&Itemid=267
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ResponderEliminarEn relación a la noticia debo de indicar mis dos opiniones y el punto de vista de una de ellas.
ResponderEliminarLa primera opinión es que estoy de acuerdo con lo desarrollado en la noticia puesto que tiene ciertas ventajas como se observa y porque fomenta un trato igual para aquellas personas que, por desgracia, tienen una discapacidad. Por suerte vemos, con noticias como estas, que hoy día se van superando esas barreras en el mercado laboral.
Mi segunda opinión y con ello mi punto de vista, o mejor dicho, el otro lado de la noticia es lo siguiente. Está muy bien que fomentemos el empleo de estas personas y además si eso ayuda a mejorar el rendimiento de las organizaciones por sus cualidades o características, pero no seamos ingenuos, la mayoría de la gente que conoce o se mueve en el mercado laboral sabe que cualquier empresario que contrate a una persona con cierta discapacidad (si mal no me informo a partir de un 33%) tendrá una serie de beneficios económicos como los relacionados con la Seguridad Social. Por tanto, además de las buenas ventajas que nos quieren hacer ver o "vender" en esta noticia no cabe duda que, por lo menos, en el sector privado interesa mucho económicamente contratar a gente con discapacidad.
Aún así me alegro que ello sirva para fomentar el empleo de éstos, pero no dejemos de ver las dos caras de una moneda.
Conforme he ido leyendo la noticia más alegría me ha ido dando. El hecho de que el 100% de la plantilla de Zauma sean personas con discapacidad es cuanto menos sorprendente, me parece un grandioso ejemplo.
ResponderEliminarComenté precisamente en mi anterior aportación, que debíamos tener presente que cualquiera de nosotros por cualquier desfortunio pudiéramos llegar a encontrarnos en situación de discapacidad. Y precisamente leo aquí un ejemplo, el de Laura, que con tan solo 20 años sufre un accidente de tráfico (de camino a la facultad para más inri) y como consecuencia le produce paraplejia. Acontecimientos de este tipo ponen los pelos de punta a cualquiera.
Como también he comentado anteriormente en mi aportación personal, considero que el hecho de que en las empresas se incorporen personas discapacitadas es una gran ayuda para el resto de compañeros, contrario a lo que podría pensarse, pues suelen ser personas con una fuerza de voluntad abrumadora, con actitudes muy positivas, y con ganas de luchar y de crecer. Es por ello, que estoy totalmente de acuerdo cuando leo en esta noticia cosas como que “las personas con discapacidad ayudan a crear “equipos más completos y abiertos”, y, por consiguiente, empresas más competitivas y productivas”, o que “la incorporación de profesionales con certificado de discapacidad en el mercado laboral ya supone una ventaja competitiva para la empresa, dado que estos trabajadores poseen habilidades específicas, como la “perseverancia, capacidad de adaptación, flexibilidad y resiliencia”, fundamentales para afrontar las situaciones de constante cambio que vive la empresa”.
Como bien dice Laura “creo que si algunos empleadores abrieran su mente a la discapacidad y me vieran más allá de mi silla de ruedas, seguro que se llevarían una sorpresa, ya que soy una todoterreno”, y yo también así lo creo.
Así pues, se observa como poco a poco comienza a haber una mayor integración de los discapacitados en el mundo laboral, y gracias a organizaciones como Zauma seguro que cada vez más empresarios se darán cuenta del alto valor que pueden aportar estas personas en su organización, y ojalá en un futuro (aunque creo que si llega a ser así lo será en un futuro muy muy lejano) estas personas a las que antaño se las excluía y trataba como personas “extrañas”, se lleguen a convertir en pilares fundamentales en toda organización que se precie.