jueves, 18 de abril de 2013

Aportación personal sobre la motivación


Aportación personal de Carlos Igeño Espinosa

En este bloque hemos estudiado un tema dedicado a la motivación de los empleados públicos. Hemos visto las teorías que se han elaborado a lo largo de la historia. Por un lado las teorías de contenido, centradas en “las necesidades y recompensas que originan o condicionan el comportamiento”. Por otro lado las teorías de proceso, que “pretenden descubrir qué ocurre en la mente de los seres humanos y cuáles son los factores determinantes de las conductas”, que hacen que se produzcan.

Pero a pesar de todo, en mi opinión, la motivación es algo completamente subjetivo. Elaborar una teoría general que sea aplicable a todas las organizaciones, en todos los casos, es prácticamente imposible. Lo que para un trabajador puede ser un elemento crucial, para otro puede no tener ninguna importancia. La motivación de los empleados puede venir dada por el trato de su jefe, las relaciones con sus compañeros, los ceros de su nómina o simplemente “por amor al arte”.

Esto no es nada nuevo y por supuesto no quiere decir que sea inútil teorizar sobre la motivación. Nada más lejos de la realidad, las exposiciones teóricas son esenciales para los directores de Recursos Humanos. Sólo que deben interpretarlas como lo que son: teorías que generalizan sobre un elemento subjetivo.

Con lo cual el empresario deberá tratar de motivar a sus empleados de la mejor forma que pueda, observando qué los hace trabajar de forma más eficaz y explotando los factores que determinen esa conducta. Siempre teniendo en cuenta que los seres humanos no son máquinas y que seguir siempre una regla general puede conducir a errores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.